Netflix ha confirmado que ha comenzado la producción de una serie live-action de Assassin’s Creed, que se basa en la famosa franquicia de videojuegos de Ubisoft. Después de 5 años de desarrollo, con varias versiones descartadas y mucha especulación, este anuncio marca un avance significativo en la colaboración entre el gigante del streaming y la compañía creadora de uno de los universos más reconocibles en el entretenimiento digital.
El proyecto, que aún no cuenta con una fecha de estreno, será liderado por Roberto Patino, conocido por su trabajo en Westworld y DMZ, y David Wiener, quien ha trabajado en Halo y Brave New World. Ambos asumirán los roles de creadores, showrunners y productores ejecutivos. Patino y Wiener han destacado que la historia va más allá de ser un simple thriller de acción histórica, ya que también explorará temas humanos como la identidad, la fe, la venganza y la conexión entre los personajes.
Narrativa fiel a los videojuegos
La narrativa de la serie se mantendrá fiel a los elementos fundamentales del videojuego. Esto incluye la guerra ancestral entre Asesinos y Templarios, la exploración de memorias genéticas a través de tecnología avanzada y la búsqueda de las “Piezas del Edén”, artefactos que podrían determinar el destino del libre albedrío en la humanidad. Los protagonistas revivirán momentos cruciales de la historia universal, inmersos en un conflicto secreto que abarca siglos.
Visión de Netflix
Peter Friedlander, vicepresidente de series con guion en Netflix, enfatizó que la visión de Patino y Wiener “da nueva vida a esta franquicia icónica”. Prometió que el recorrido de la serie cautivará tanto a los fanáticos de larga data como a nuevas audiencias que se acerquen a este universo.
Acuerdo estratégico con Ubisoft
Esta serie es parte de un acuerdo estratégico entre Netflix y Ubisoft, que también incluye otros títulos como Splinter Cell: Deathwatch, además de las producciones ya lanzadas como Rabbids Invasion y Captain Laserhawk: A Blood Dragon Remix. Margaret Boykin, de Ubisoft Film & Television, destacó que esta producción “habla directamente al corazón de lo que hace especial a Assassin’s Creed”.
Un nuevo hito para la franquicia
El salto al formato de serie con actores reales representa un nuevo hito para la franquicia, que ya tuvo una experiencia en el cine en 2016 con Michael Fassbender. Con esta nueva apuesta, Netflix busca replicar el éxito de adaptaciones como The Witcher o One Piece, y posicionar a Assassin’s Creed como la próxima gran saga de acción histórica en su catálogo.