Los robotaxis de Tesla, impulsados por Elon Musk, ya están circulando por las calles de Austin, Texas, en Estados Unidos. Este es un momento significativo para la empresa, aunque ha estado marcado por la controversia, ya que los vehículos autónomos han estado cometiendo infracciones de tránsito.
En menos de 72 horas desde el inicio de su operación, aparecieron videos en redes sociales que mostraban infracciones y movimientos erráticos de los automóviles. Esto encendió las alarmas tanto en las autoridades estadounidenses como en los mercados bursátiles.
La discusión sobre la seguridad y el comportamiento de estos vehículos pone en duda las promesas de Elon Musk, quien planea expandir este mercado a más estados del país.
Detalles del lanzamiento
El 22 de junio, Tesla lanzó oficialmente su servicio de pruebas de robotaxis en Austin, Texas. En esta primera fase, solo circularon alrededor de 10 vehículos Model Y, en rutas limitadas y durante horarios preestablecidos, dirigidos únicamente a un grupo selecto de usuarios.
Entre los seleccionados se encontraban personas cercanas a la marca, como inversores e influencers especializados en la industria automotriz.

Un Tesla Model Y (EE.UU.) / EFE Archivo
Infracciones y videos virales
A pesar de esta limitación, los videos donde los vehículos eléctricos de Tesla realizaban maniobras peligrosas se viralizaron rápidamente. En uno de los casos más destacados, un robotaxi titubeó en una intersección y terminó circulando brevemente por un carril destinado al tráfico en sentido contrario, antes de reincorporarse al camino correcto tras cruzar una doble línea amarilla.
Este incidente fue incluido en un video de 22 minutos subido a X por Rob Maurer, un inversor y expresentador de un pódcast centrado en Tesla.
La controversia se intensificó con más testimonios en video. Sawyer Merritt, otro conocido inversor de la compañía, grabó al coche autónomo superando el límite de 50 km/h en la calle donde circulaba, alcanzando los 56 km/h. Otros registros muestran vehículos dudando ante giros o invadiendo carriles, lo que ha preocupado tanto a la ciudadanía como a los reguladores del sector.
Reacción de las autoridades
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) reaccionó rápidamente tras los primeros reportes de infracciones e irregularidades. “NHTSA es consciente de los incidentes mencionados y está en contacto con el fabricante para reunir información adicional”, indicaron portavoces de la agencia a Yahoo Finance.
Además, la autoridad enfatizó que “tras evaluar esos informes y otra información relevante, la NHTSA tomará las medidas necesarias para proteger la seguridad vial”.
En Estados Unidos, los fabricantes de vehículos autónomos certifican bajo declaración que sus productos cumplen con los exigentes estándares de seguridad federales. Sin embargo, corresponde a la NHTSA investigar cualquier hecho que implique defectos potenciales en tecnologías o sistemas autónomos.
La agencia mantiene abiertas diversas investigaciones sobre los sistemas de autonomía de Tesla, incluyendo el software FSD-Supervised/Beta.
Por ahora, la intervención de la NHTSA no ha alcanzado la categoría de investigación formal, pero pone de manifiesto el punto crítico en el que se encuentra la industria de los vehículos autónomos.
Los antecedentes son preocupantes: tanto Tesla como otros fabricantes han enfrentado demandas por “publicidad engañosa” debido a las expectativas desmedidas generadas con los términos “Autopilot” y sistemas equivalentes, que están lejos de cumplir con la autonomía total prometida.

Un ‘robotaxi’ de Waymo, en Los Ángeles, California (EE.UU.) / EFE Archivo
Waymo avanza sin polémica
Mientras Tesla enfrenta cuestionamientos y diversas investigaciones, su principal competidor, Waymo —subsidiaria de Alphabet (Google)—, ha avanzado de manera constante y con menos controversias.
La compañía ya realiza 250,000 viajes semanales de robotaxis en varias ciudades de Estados Unidos y, recientemente, amplió su servicio a Atlanta, Georgia, donde los trayectos no requieren un conductor de seguridad. Los usuarios pueden solicitar estos viajes autónomos a través de Uber, cubriendo una superficie de 65 millas cuadradas (168,35 km²).
Waymo también ha extendido sus operaciones en Austin y ofrece recorridos en modo completamente autónomo en grandes urbes como Los Ángeles, San Francisco y Phoenix, con planes de llegar a Nueva York próximamente. En todos los casos, la tecnología de Waymo utiliza vehículos eléctricos Jaguar I-PACE, disponibles sin costo adicional para los usuarios de UberX, Comfort y Comfort Electric que sean seleccionados.
La diferencia en el enfoque de seguridad y la etapa de desarrollo resalta frente al nerviosismo que rodea el programa piloto de Tesla. Mientras Waymo capitaliza la confianza institucional y de los pasajeros, Tesla enfrenta el desafío de demostrar que sus sistemas pueden alcanzar los mismos, o incluso superiores, niveles de seguridad y fiabilidad bajo el escrutinio público.