Luis Pérez Carrillo fue sentenciado a 30 años de cárcel por el delito de asesinato en La Guardia, Santa Cruz, el 24 de junio de 2025. El mismo sujeto un día antes fue condenado por el delito de violación contra una niña de nueve años. Ambos casos se relacionan con el hallazgo de los cuerpos de las víctimas, tanto del asesinato como de la violación, en un pozo séptico en la comunidad de San Lorenzo.
El lunes 23 de junio de 2025, Luis aceptó su culpabilidad por el delito de violación agravada contra una niña que es un familiar. Los cuerpos de las víctimas fueron hallados el fin de semana en un pozo séptico en la comunidad San Lorenzo, La Guardia.
La fiscal del caso, Fabiola Paco, aclaró que en la normativa boliviana las sentencias no son sumatorias, por lo que este sujeto deberá cumplir en total 30 años de cárcel.
El sentenciado, cuando fue puesto ante un juez este martes, decidió hablar: “Ante todo quisiera pedirle perdón a mi mamá, a la familia, a los amigos. En mi sano juicio no sé qué me pasó. Todos ustedes saben, yo no tenía este comportamiento, nunca lo tuve. De todo corazón les pido perdón a todos. Igual voy a pagar ahí, dónde voy a ir, donde sea. De todo corazón”.
La niña presenció el asesinato, por lo que el acusado la llevó dentro de una casa y la golpeó en la cabeza dejándole inconsciente. Posteriormente cometió el delito de violación, arrastró su cuerpo y lo arrojó al mismo pozo séptico donde dejó el cadáver de su amigo.
Según el informe, la niña despertó y pidió ayuda, lo que llevó a los vecinos a acudir al lugar y rescatarla.
La fiscal del caso indicó que el asesino confesó haber matado a su amigo porque se sintió inferior y mencionó que estaba ebrio al momento de cometer los delitos. “No es una excusa estar en estado de embriaguez para cometer los distintos hechos”, sostuvo la fiscal.
Los procedimientos abreviados permitieron que el acusado aceptara su culpa en ambos casos relacionados con asalto y violación.
