Seis suboficiales del Ejército chileno y un civil fueron detenidos en un operativo policial que desarticuló una banda dedicada al tráfico de cocaína desde la frontera con Bolivia hacia la capital de Chile, informaron este lunes las autoridades policiales locales.
Durante el procedimiento, que estuvo a cargo de la unidad antidrogas OS7 de Carabineros, se incautaron, además de tres vehículos, 192 kilos de cocaína y pasta base, con un valor aproximado de 3 millones de dólares.
Detención de los involucrados
Los funcionarios del Ejército que presuntamente están involucrados en esta red de narcotráfico son todos miembros de la II Brigada Acorazada “Cazadores” de Iquique. Estos suboficiales fueron dados de baja por la institución castrense y ahora están a la espera de ser imputados formalmente por el Ministerio Público.
El general de División y Comandante de Operaciones Terrestres del Ejército, Pedro Varela, comentó que “estos delitos resultan inaceptables y constituyen una falta gravísima a los valores de la carrera militar”, según lo que difundió la prensa local.
Investigación en curso
Por su parte, la fiscal regional de Tarapacá, Trinidad Steinert, indicó que el despliegue policial que permitió la captura de los involucrados se llevó a cabo tras una denuncia interna en el Ejército, que surgió a raíz de los propios controles de la institución.
Desde el Gobierno, el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, afirmó que se trata de hechos “extremadamente graves”.
Interrogantes sobre la red
“Hay algunas interrogantes que se encuentran abiertas y que van a ser objeto de la investigación, como cómo se contactaron y quiénes eran sus distribuidores”, agregó el secretario de Estado.
Contexto del narcotráfico en Chile
Chile, a diferencia de vecinos como Bolivia o Perú, no es un productor de droga, sino que se considera un país de destino y una plataforma de distribución hacia Asia, Europa y Estados Unidos, gracias a sus numerosos puertos.
En los últimos años, se ha registrado un aumento en las incautaciones de droga. Sin embargo, el crimen organizado se ha asentado en el país suramericano a través de diversos negocios ilegales, convirtiéndose en una de las principales preocupaciones del Ejecutivo.
