El precio del dólar paralelo en Bolivia se ha estabilizado entre Bs 16,30 y Bs 16,70, después de haber alcanzado niveles máximos en mayo, cuando la cotización llegó a casi Bs 20. Según el investigador Miguel Ángel Amonzabel, la turbulencia cambiaria que se experimentó en los primeros meses de 2025 fue provocada por la escasez de divisas y la especulación mediática. Amonzabel destaca el impacto del anuncio de YPFB sobre la falta de dólares para importar diésel.
La cotización del dólar en el mercado paralelo pasó de alrededor de Bs 11 en marzo a bordear los Bs 20 en mayo. Esta situación representó una escalada de casi el 80% en solo dos meses. Esta abrupta subida configuró una burbuja cambiaria que afectó la estabilidad monetaria del país. Amonzabel indicó que el punto de quiebre se dio el 10 de marzo, cuando YPFB advirtió que no disponía de suficientes dólares para importar diésel, un insumo esencial para la economía nacional.
Impacto del anuncio de YPFB
“El anuncio encendió las alarmas en el mercado informal, generando nerviosismo y especulación. Al día siguiente, la situación se agravó con la declaración oficial de que se consideraba el uso de una criptomoneda estable, vinculada al dólar, para realizar estas compras internacionales. Aunque nunca se llegó a ejecutar dicha operación, el mero anuncio bastó para desatar el caos”, remarcó Amonzabel.
Entre mediados y finales de mayo, la cotización tanto del dólar físico como del digital alcanzó su punto máximo, alimentada por un entorno de creciente desconfianza. Este escenario, según el analista, también estuvo influenciado por la especulación mediática. Mientras tanto, el tipo de cambio oficial permanece sin variación desde hace más de 10 años, en una franja entre Bs 6,86 y Bs 6,96.
Medidas para evitar burbujas
Amonzabel cree que para evitar futuras burbujas cambiarias no solo se requieren herramientas técnicas como subastas de divisas o restricciones normativas. “También es crucial implementar una gestión comunicacional coherente, transparente y responsable”. La confianza en la moneda y en las instituciones no se construye únicamente con reservas y políticas fiscales, sino también con credibilidad y manejo adecuado de la información.
Una tormenta perfecta
La burbuja cambiaria de mayo de 2025 fue el resultado de una tormenta perfecta: escasez de divisas, incertidumbre política, señales contradictorias del Gobierno y un ecosistema mediático que amplificó el miedo. El analista considera que, aunque las medidas de contención lograron frenar el alza, los desafíos subyacentes siguen vigentes. La estabilidad del boliviano dependerá, en gran medida, de la capacidad del Estado no solo para administrar su economía, sino también para comunicar certezas en tiempos de duda.
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