El abogado José Ramiro Uriarte Ortiz fue aprehendido por la Fiscalía en el contexto del “caso consorcio”. Esta investigación se centra en una presunta manipulación del sistema judicial en Bolivia, que ha llevado a la detención de 4 implicados. Entre ellos se encuentran el magistrado suplente Iván Campero Villalba y el juez Marcelo Lea Plaza.
La investigación se enfoca en una supuesta red de coordinación irregular entre jueces y exautoridades del Ministerio de Justicia. El objetivo de esta red sería destituir a la magistrada Fanny Coaquira.
Uriarte se presentó de manera voluntaria para declarar ante el Ministerio Público. Sin embargo, fue aprehendido y trasladado con el rostro cubierto a las instalaciones de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), donde permanece a la espera de su audiencia cautelar.
Renuncia del exministro de Justicia
Este caso ha provocado la renuncia del exministro de Justicia César Siles. La investigación gira en torno a una maniobra para apartar ilegalmente a Coaquira, con el fin de que su suplente, Iván Campero Villalba, asumiera el cargo.
Campero fue aprehendido el martes, también tras presentarse a declarar ante la Fiscalía. Según el requerimiento fiscal, Campero fue el principal beneficiado de una acción de cumplimiento sustentada en “argumentos falsos e incongruentes” para lograr la destitución de Coaquira.

Implicados en el escándalo
La investigación apunta a que esta operación fue orquestada por una red de funcionarios judiciales y operadores externos, con el objetivo de ejercer control institucional.
Antes de la aprehensión de Campero y Uriarte, ya habían sido detenidos Marcelo Lea Plaza, juez de Instrucción Penal de Coroico, y Claudia Castro, vocal de la Sala Cuarta del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz. La vocal renunció horas antes de que su oficina fuera allanada por la Fiscalía.
Filtraciones y grabaciones
El caso se destapó tras la filtración de un audio que se atribuye al juez Lea Plaza y al exministro Siles. En esta grabación se escuchan presuntas coordinaciones para destituir a Fanny Coaquira y facilitar la designación de Campero.
Además, la grabación menciona a Yván Córdova, quien era presidente del TDJ de La Paz, y a la vocal Castro como piezas clave en este entramado. Este escándalo ha generado preocupación sobre la integridad del sistema judicial boliviano y sus implicaciones en la confianza pública hacia las instituciones.