La escasez de carburantes en Santa Cruz ha limitado el funcionamiento de la Policía, afectando tanto los patrullajes como la atención de emergencias. El comandante departamental de la Policía, Rolando Rojas, informó que las unidades han tenido que priorizar actividades esenciales debido a esta situación.
Las autoridades locales han atribuido el desabastecimiento a dificultades logísticas en la distribución de combustibles. Por su parte, el Gobierno asegura que está trabajando en soluciones para normalizar el abastecimiento.
Rojas explicó: “Nos vemos afectados por esta escasez, pero estamos tomando los recaudos necesarios para garantizar la continuidad de nuestros servicios”. Aunque no especificó la magnitud del impacto, reconoció que la falta de carburantes afecta principalmente a los patrullajes y operativos de auxilio. Esto podría traducirse en una menor capacidad de respuesta ante hechos delictivos y emergencias.
Impacto en la ciudadanía
El desabastecimiento de combustibles ha generado largas filas en las estaciones de servicio, aumentando la frustración de los ciudadanos. La llegada de vehículos policiales a los surtidores ha generado malestar entre los conductores, lo que ha provocado situaciones de tensión.
Rojas pidió “máxima coherencia” a la población y tolerancia ante esta situación, recordando que la Policía necesita combustible para seguir prestando servicios de seguridad.
Declaraciones de YPFB
Las autoridades locales habían señalado que el problema radica en dificultades logísticas en la distribución de combustibles. Ayer, el presidente de la estatal petrolera YPFB indicó que el problema central está vinculado a la falta de divisas y a los pagos que hizo el Estado para amortizar la deuda externa.
Este mes no ingresó nada por créditos. Entonces, los gastos de todos los dólares se fueron a cubrir eso. “¿Por qué es importante cubrir eso? Porque si no cubrimos eso, en el futuro los organismos internacionales no te van a dar dólares tampoco”, subrayó.
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