Mientras el ala «arcista» del Movimiento Al Socialismo (MAS) anunció la expulsión de militantes y líderes cercanos a Evo Morales, el sector «evista» afirmó que no serán echados, sino que planean presentar renuncias masivas para formar una nueva organización política.
Este viernes 21 de febrero de 2025, el oficialismo del MAS llevó a cabo un ampliado extraordinario en El Alto. El objetivo de esta reunión fue discutir la expulsión de ciertos militantes y definir su estrategia electoral de cara a las elecciones generales.
Declaraciones del diputado arcista
En este contexto, el diputado «arcista» Juan José Jáuregui declaró que en el ampliado se activarán mecanismos legales para expulsar al expresidente Evo Morales y a los legisladores que apoyen otras siglas políticas. Esta decisión se produce después de que el jueves el sector «evismo» firmara un acuerdo con el Frente Para la Victoria (FPV) en preparación para las elecciones generales.
Jáuregui también minimizó la posibilidad de una renuncia masiva de militantes, argumentando que se trata de una estrategia sin fundamento. “Que renuncien. Y se van a dar cuenta de que no hay tal cantidad de militantes”, enfatizó, restando importancia al movimiento «evista», que sostiene que el MAS perderá miles de seguidores.
Reacción del sector evista
Por otro lado, el diputado «evista» Renán Cabezas calificó el ampliado «arcista» como un evento ilegítimo. Afirmó que se está utilizando a servidores públicos bajo presión para consolidar el control del MAS en favor de Arce.
Cabezas aseguró que el Gobierno busca “destrozar” la sigla del partido y comparó la situación actual con la desaparición de otras fuerzas políticas en la historia de Bolivia.
Planes del sector evista
El parlamentario ratificó que el sector «evista» no será expulsado, sino que optará por dejar voluntariamente el MAS para presentarse en las próximas elecciones con una nueva sigla.
“Nos vamos a articular, a organizar y vamos a ganar las elecciones”, declaró, asegurando que cuentan con un plan de gobierno basado en la agenda patriótica que, según él, el Gobierno de Arce ha abandonado.
