Un estudio llevado a cabo por el Instituto de Investigaciones Mecánicas y Electromecánicas (IIME) de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) ha llegado a la conclusión de que las mezclas de gasolina y etanol anhidro no producen efectos negativos en los motores de los vehículos. Esta investigación, que contó con el respaldo de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), incluyó pruebas de rendimiento y emisiones que se realizaron durante más de 1.500 horas.
Durante el proceso de mezcla de los combustibles, se verificó que no hay alteraciones en la interacción de esta mezcla con los componentes del motor. Jaime Sánchez Guzmán, especialista que lideró las investigaciones en el IIME, afirmó: “Además, en los ensayos a los combustibles con distintos porcentajes de gasolina base y etanol anhidro no se detectó la aparición de oxidación, corrosión, obstrucción ni desgaste en los componentes del motor”.
Evaluación de combustibles
El estudio también incluyó un análisis de los rendimientos de los combustibles líquidos que comercializa YPFB, realizado en los laboratorios del IIME. “Se llevaron a cabo estudios y ensayos para evaluar el efecto del bioetanol (alcohol anhidro) en el rendimiento de diferentes tipos de vehículos que utilizan Gasolina Especial, Gasolina Premium, Gasolina Ultra Premium 100 y Diésel Oil, incluyendo motocicletas”, indicó Sánchez.
YPFB valoró el estudio académico y descartó que los combustibles que ofrece generen fallas en los inyectores de los vehículos. Joel Callaú Justiniano, gerente de Comercialización de YPFB, comentó: “Estos estudios se realizan previamente a la inserción de cualquier nuevo carburante en el mercado, además de periódicamente, permitiendo dar mayor certidumbre al usuario final respecto a los combustibles que se comercializan actualmente en las estaciones de servicio”.
Metodología del estudio
La investigación consistió en realizar pruebas dinamométricas de rendimiento termodinámico en motores y analizar las emisiones de gases producidas por la combustión de diversas mezclas. También se llevaron a cabo ensayos a largo plazo en los componentes del sistema de alimentación en bancos de pruebas.
Convenio entre YPFB y UMSA
El convenio entre YPFB y la UMSA se estableció debido a la necesidad de contar con investigaciones científicas más amplias sobre el parque vehicular. Las conclusiones del informe determinaron que no se presentarán efectos adversos en los motores sometidos a las mezclas ensayadas. Se recomienda continuar con las pruebas para definir las proporciones óptimas que ofrezcan una mejor relación entre precio, calidad e impacto ambiental.
El informe resultante superó las 1.000 páginas e incluye estudios seriados en vehículos operando en campo con mezclas de etanol anhidro y biodiésel, conforme a lo establecido por las normas.
