Gremiales y otros sectores de la sociedad boliviana llevaron a cabo movilizaciones en varias regiones del país en rechazo a la disposición adicional séptima del Presupuesto General del Estado (PGE) 2025. Esta disposición permite el decomiso de alimentos en casos de especulación. Las protestas se realizaron este lunes 13 de enero de 2025 en ciudades como Cochabamba, La Paz, Santa Cruz, Oruro y Potosí.
La disposición adicional séptima del PGE 2025 establece que, “con la finalidad de garantizar la disponibilidad y abastecimiento de alimentos esenciales, se faculta a las entidades competentes activar acciones de control, fiscalización, confiscación y/o decomiso de productos a los actores de comercialización de alimentos que almacenen, retengan y/o pretendan encarecer los precios de los mismos”.
Marcha en La Paz
La marcha programada para el 13 de enero se llevó a cabo desde el Multifuncional de El Alto hacia la Plaza Murillo en La Paz. Esta movilización fue convocada por Antonio Siñani, quien es el dirigente de la Central de Trabajadores de Bolivia.
Siñani criticó al gobierno por asociar su marcha con Evo Morales. Afirmó que su verdadero objetivo es defender al pueblo boliviano y exigir soluciones a la escasez de combustible y el aumento de la canasta familiar.
Motivaciones de la movilización
El dirigente dejó claro que la movilización no es política ni busca defender a alguna persona en particular. Según él, está motivada por la crisis económica que atraviesa el país. “No hay economía, no hay venta; hay varios que deben a los bancos”, expresó Siñani.
La movilización incluyó no solo a gremiales, sino también a otros sectores como cocaleros, panificadores, jubilados y transportistas. La situación económica ha llevado a diversos grupos a manifestarse contra lo que consideran una medida perjudicial para su sustento diario.
Contexto de las protestas
Las protestas se desarrollaron en un contexto donde muchos comerciantes enfrentan dificultades financieras. La falta de ventas ha generado preocupación entre los sectores involucrados. La crisis económica ha impactado directamente en la vida de muchos bolivianos, lo que ha llevado a un aumento en la tensión social.
