Tras la decisión de Bolivia de dejar de enviar gas natural a Argentina, su principal cliente, el país andino enfrenta el reto de convertir a Argentina en un aliado estratégico para el transporte de gas hacia Brasil a través de sus ductos. En un futuro, Bolivia podría considerar a Argentina como un proveedor de gas, según lo afirmó el exministro de Hidrocarburos Álvaro Ríos en una entrevista con EFE.
Argentina como aliado estratégico
Ríos mencionó que es fundamental ver a Argentina no solo como un país que puede ayudar a transportar gas hacia Brasil, sino también como un posible proveedor de gas. A partir de 2028 y 2029, se prevé que Bolivia comience a importar gas natural, lo que cambiará la dinámica de la relación entre ambos países.
El exministro también destacó que Argentina puede ser un complemento y un aliado en este proceso. Alquilar los ductos argentinos permitirá que no se queden vacíos y, al mismo tiempo, Argentina podrá comercializar el gas que actualmente tiene en exceso.
Cese de exportaciones a Argentina
La estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) confirmó a EFE que Bolivia ha dejado de enviar gas natural a Argentina desde finales de septiembre. La empresa boliviana tiene la intención de dirigir todo el excedente de gas hacia Brasil, ofreciendo precios «igual de competitivos».
Entre 2006 y 2017, los volúmenes de gas enviados a Argentina aumentaron de 2 a 17 millones de metros cúbicos por día (mmcd). Sin embargo, en los primeros siete meses de 2024, los envíos se redujeron a 6 mmcd, y en los últimos dos meses, a 4 mmcd.
Impacto económico en Bolivia
En 2023, Bolivia generó 875 millones de dólares por la venta de gas a Argentina, que junto con Brasil, ha sido uno de los principales destinos del gas boliviano en las últimas décadas. Para YPFB, el cese de las ventas a Argentina representa una nueva oportunidad para que el país obtenga ingresos a través de la «agregación y transporte» del hidrocarburo.
El exministro Ríos también advirtió que la interrupción de los envíos de gas ha resultado en la pérdida de un mercado significativo que podría haber generado 1.700 millones de dólares anuales, si Bolivia hubiera continuado con sus esfuerzos de exploración.
Necesidad de un cambio económico
Ríos subrayó que Bolivia necesita un cambio en su modelo económico. Es esencial que el Estado deje de ser el actor principal en la producción y permita que el sector privado asuma un papel más activo en la industria.
Desde hace varios años, Bolivia ha estado enfrentando un declive en la producción de sus principales pozos de gas. Varios sectores sociales han señalado que la disminución en las exportaciones de gas, que hasta hace poco era el producto estrella del país, es una de las causas de la falta de dólares y de la crisis económica que enfrenta Bolivia en la actualidad.