Un equipo de investigadores ha descubierto que los delfines se sonríen entre sí mientras juegan. Este hallazgo resalta la importancia de la comunicación visual en las interacciones sociales complejas de diversas especies.
A pesar de que los delfines son conocidos por su naturaleza juguetona, se ha investigado poco sobre cómo se comunican durante sus juegos. Una nueva investigación, cuyos resultados se publican en la revista iScience de Cell Press, ha revelado que los delfines mulares emplean una expresión facial conocida como «boca abierta», que se asemeja a una sonrisa, para comunicarse durante sus actividades lúdicas.
Comunicación entre delfines
Los delfines suelen mostrar esta expresión facial cuando están dentro del campo de visión de sus compañeros de juego. Además, cuando estos compañeros perciben una «sonrisa», responden de manera similar en el 33% de los casos, según la información proporcionada por la revista científica.
Las actividades de juego de los delfines pueden incluir acrobacias, surfear, jugar con objetos, perseguirse entre sí y simular peleas. Los científicos, liderados por investigadores de la Universidad de Pisa, han enfatizado la importancia de no malinterpretar estas actividades como agresión.
Expresiones faciales en mamíferos
Se ha observado que otros mamíferos utilizan expresiones faciales para comunicar su carácter juguetón. Sin embargo, hasta ahora no se había investigado si los mamíferos marinos, como los delfines, también emplean expresiones faciales para indicar que están jugando.
La «boca abierta» y relajada, que se observa en muchos carnívoros sociales, en las expresiones de juego de los monos e incluso en la risa humana, es un signo universal de diversión. Esta expresión ayuda a los animales, así como a los humanos, a señalar que se trata de un momento de diversión, evitando así posibles conflictos.
Estudio de comportamiento
Para llevar a cabo esta investigación, los científicos grabaron a delfines mulares en cautividad mientras jugaban en parejas y también mientras interactuaban libremente con sus entrenadores humanos. Este estudio proporciona una nueva perspectiva sobre cómo los delfines se comunican y se relacionan entre sí durante el juego.
