La marcha de miles de personas que el expresidente y líder del oficialismo Evo Morales (2006-2019) encabeza, llega este lunes a la ciudad de La Paz. Las consignas que resuenan son «¡Evo presidente!» y «¡Lucho (Arce) traidor!». Para el actual mandatario boliviano, Luis Arce, esta manifestación es un «golpe de Estado» en su contra.
Morales exige ser habilitado como candidato presidencial para las elecciones de 2025, a pesar de la prohibición constitucional. En una reciente entrevista con EFE, afirmó que el presidente Arce tiene «cuatro planes» en su contra, entre los cuales menciona «matarlo» antes que permitirle ser presidente nuevamente.
Diálogo entre Arce y Morales
Por su parte, Arce declaró en un mensaje televisado que desea dialogar con Morales, pero que no caerá en su juego de generar una «guerra civil». Según Arce, Morales busca imponer su candidatura «a las buenas o a las malas».
Inicio de la marcha
El martes pasado, miles de seguidores de Evo Morales comenzaron una marcha de 187 kilómetros por el altiplano boliviano, guiados por el expresidente. Según los organizadores, el objetivo de esta movilización es «salvar Bolivia», ya que Arce ha «hundido» al país en una crisis económica marcada por la falta de dólares y escasez de combustible.
Morales, quien ha liderado el Movimiento al Socialismo (MAS) durante 27 años, fue presidente de 2006 a 2019. A pesar de que en un referendo en 2016 la población votó en contra de la doble reelección continua, Morales insistió en su candidatura, argumentando que ser reelecto era «un derecho humano».
Calificación de la marcha
Antes de que comenzara la marcha de los `evistas`, Arce, quien concluirá su mandato en noviembre de 2025, calificó la movilización como un «golpe de Estado» destinado a acortar su gestión. Los ministros de Gobierno (Interior), Eduardo Del Castillo, y la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, describieron la caminata como la «Marcha de la muerte».
Ambos ministros denunciaron varios incidentes violentos, como el enfrentamiento entre mineros afines a Arce y los `evistas`. Este conflicto resultó en un intercambio de petardos y piedras, dejando heridos en ambas facciones y una periodista golpeada.
Pugna interna en el MAS
Desde finales de 2021, Arce y Morales han estado en una larga batalla por el control del partido y el Ejecutivo. Esta división ha impedido llegar a un acuerdo entre los oficialistas para renovar la junta directiva del MAS y nombrar nuevos candidatos.
Ambos sectores han realizado congresos por separado para cambiar la junta directiva. En uno de ellos, en 2023, los `evistas` nombraron a Morales «candidato único». El otro congreso, realizado en mayo de este año, fue encabezado por Arce; sin embargo, el Tribunal Electoral no ha aceptado ninguno de los cónclaves y ha insistido en que debe haber consenso entre ambas facciones.
Suspensión de elecciones primarias
Recientemente, se suspendió el proceso de elecciones primarias por decisión de los partidos opositores y del Gobierno. Morales culpa a Arce, quien fue su ministro de Economía, de haberse «vendido a la derecha». Según Morales, Arce quiere «achicar el Estado», lo que ha llevado a la crisis actual, al seguir la «fórmula del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional».
Además, Morales lo acusa de no haber cambiado a tiempo la matriz energética del país por no seguir sus consejos.
Responsabilidades en la crisis
Por su parte, Arce responsabiliza a Morales por no invertir en nuevas exploraciones para la obtención de gas natural, del cual Bolivia dependía económicamente hasta hace poco. Argentina y Chile eran sus principales clientes. Arce también señaló que los proyectos de extracción de litio mediante piscinas de evaporación fueron un fracaso.
Impacto en la inversión
La oposición y varios sectores sociales han denunciado que la pelea entre Arce y Morales desestabiliza al país, haciendo que Bolivia sea poco atractiva para la inversión debido a los constantes bloqueos y enfrentamientos.
El expresidente y líder de la oposición, Carlos Mesa (2003-2005), afirmó que «es innegable que la amenaza de convulsión social en Bolivia responde a una pelea interna entre Arce y Morales por el control de su partido». Además, destacó que la crisis económica se generó por la ineficiencia de ambos cuando gobernaban juntos.
Advertencias de Morales
Morales advirtió que si sus demandas no son escuchadas tras la movilización, él realizará una huelga de hambre. Luego, a principios de octubre, los `evistas` planean bloquear carreteras en todo el país.
Fuente: EFE
