El Comité Nacional de Defensa de la Democracia (Conade) ha planteado la necesidad de rediseñar las circunscripciones uninominales en Bolivia, tras los resultados del Censo de Población y Vivienda de 2024. Según Manuel Morales, representante de esta organización, la actual distribución favorece al área rural, generando inequidades en la representación política.
De acuerdo a las últimas estadísticas, Bolivia cuenta con 33 circunscripciones rurales, 20 urbanas y 16 mixtas. Esta estructura da prioridad a zonas con menor cantidad de habitantes y es evidente que favorece más al área rural. Por ejemplo, en Chuquisaca, la capital de Sucre concentra cerca del 70% de la población, sin embargo, cuenta con dos diputaciones uninominales, mientras que el área rural, con apenas el 30% de habitantes, goza de tres escaños. Esta situación distorsiona la equidad política en favor de un grupo específico.
Urbanización acelerada en Bolivia
Carlos Hugo Molina, analista estadístico y exprefecto de Santa Cruz, respaldó la preocupación al señalar que Bolivia está viviendo un proceso de urbanización acelerada. Antes del Censo de 2024, el 75% de la población boliviana ya residía en áreas urbanas, mientras que el 25% permanecía en zonas rurales. La proyección para el año 2032 estima que la población urbana alcanzará el 90%.
Reconfiguración para una representación política equitativa
Manuel Morales subrayó que la reconfiguración de las circunscripciones es urgente para garantizar una representación política más equitativa. «El interés político ha permitido la concentración de escaños en zonas rurales, obedeciendo a intereses partidarios y no a la realidad poblacional del país», concluyó. Bolivia está experimentando un cambio demográfico significativo hacia áreas urbanas y esta transición requiere una revisión profunda en el diseño electoral para reflejar adecuadamente esta nueva realidad social.
