En Cochabamba, Bolivia, 19 huérfanos a causa de feminicidios son acogidos en el centro Lluvia de Ángeles de la Fundación Voces Libres, mientras que otros 60 están al cuidado de familiares ampliados y reciben una beca económica. La coordinadora del centro, Mercedes Cortez, destaca el trabajo basado en un «modelo familiar» para brindar atención integral a los menores afectados.
El centro Lluvia de Ángeles en Cochabamba, Bolivia, se ha convertido en un refugio para 19 huérfanos que han perdido a sus madres debido a feminicidios. Estos niños reciben atención integral y cuidado en un entorno familiar, donde se les brinda apoyo emocional y psicológico.
El centro cuenta con construcciones separadas, como casas, cada una con capacidad para albergar hasta 20 menores. En cada casa, hay dos mamás sustitutas y dos tías para los fines de semana. Una de estas casas está destinada exclusivamente a los huérfanos víctimas de feminicidio, donde se les brinda atención integral.
La coordinadora del centro, Mercedes Cortez, explica que el proyecto ha enfrentado diversas dificultades a lo largo de sus 20 años de existencia. Algunos niños han experimentado depresión, sentimientos de culpa, deseos de venganza e incluso tendencias suicidas. Sin embargo, gracias al amor y la paciencia, se han superado estos problemas. En casos más complejos, se ha recurrido a ayuda psiquiátrica para controlar la ira de las víctimas.
Apoyo del gobierno y la comunidad
La Gobernación de Cochabamba tiene un convenio con el centro Lluvia de Ángeles para apoyar con becas alimentarias. Actualmente, se otorgan 44 becas alimentarias, representando una inversión de 124.608 bolivianos. Estas becas benefician a los huérfanos de feminicidio que se encuentran en el albergue, quienes tienen entre 7 y 16 años y han sido testigos del asesinato de sus madres.
Además, la fundación Voces Libres, en colaboración con el Servicio Departamental de Políticas Sociales (Sedepos), promueve que los huérfanos mantengan vínculos con sus familias de origen, como abuelos o tíos que puedan cuidar de ellos. Sin embargo, uno de los obstáculos más comunes es la falta de recursos económicos. Por esta razón, Voces Libres otorga becas mensuales de 300 bolivianos a 60 huérfanos, gracias a la generosidad de Marianne Sebastien, benefactora y fundadora de la organización.
La triste realidad de los huérfanos de feminicidio
Desde la promulgación de la Ley 348, Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida Libre de Violencia, más de 1.000 niños han quedado huérfanos debido al delito de feminicidio. En Cochabamba, durante el año 2024, se registraron 10 feminicidios que dejaron a 23 niñas, niños y adolescentes sin madre.
Según el Observatorio para los Derechos de las Mujeres, entre 2016 y 2023 se contabilizaron un total de 752 huérfanos a causa de feminicidios. La cifra anual ha variado, siendo en 2016 de 68, en 2017 de 64, en 2018 de 75, en 2019 de 135, en 2020 de 93, en 2021 de 106, en 2022 de 121, en 2023 de 90 y en el primer semestre de 2024 ya se han registrado 51 casos. Cochabamba es el departamento con la mayor cantidad de huérfanos, con 23 en lo que va del año, seguido por Santa Cruz y La Paz, cada uno con 10 huérfanos.
Un proyecto estancado
A pesar de la necesidad de protección integral y reparación para los hijos víctimas de feminicidio, un proyecto presentado ante la Cámara de Diputados en abril de este año, que busca brindar un bono económico mensual y acceso directo a universidades públicas, se encuentra estancado. Esta iniciativa busca garantizar un futuro mejor para estos huérfanos, brindándoles oportunidades educativas y económicas.
