El expresidente Evo Morales respondió a las acusaciones de la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, sobre su supuesta promoción de movilizaciones y bloqueos para acortar el mandato presidencial y asfixiar la economía. Morales negó cualquier intención de desestabilizar al Gobierno y señaló a la familia del presidente Luis Arce como beneficiaria económica del Estado. Además, afirmó que el único plan del Gobierno es inhabilitar su candidatura.
El expresidente destacó que el discurso de Prada guarda similitudes con el de otros opositores, como Carlos Mesa, Jeanine Añez y Arturo Murillo, quienes también lo atacaron en situaciones de conflicto. Sin embargo, Morales señaló que Prada actúa bajo la influencia de la Embajada de Estados Unidos.
En su programa dominical, Morales afirmó que su único delito es ser aimara y vivir en una región quechua, lo cual, según él, el gobierno no perdona a los indígenas que buscan asumir responsabilidades de gobierno tras haber sido sometidos por pequeños grupos en el poder económico y político.
Acusaciones contra la familia del presidente Arce
Morales también mencionó que el hijo de Arce adquirió 2.000 hectáreas de tierra por 5 millones de dólares y obtuvo un préstamo de 21 millones de bolivianos. Estas acciones, según Morales, generan descontento entre la población. Además, recordó que la ministra de la Presidencia en 2021 le informó sobre rumores de que el hijo de Arce estaba involucrado en negocios con la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Defensa de la gestión de Morales
Morales defendió su gestión, asegurando que nunca empleó a sus familiares en el gobierno y mencionando las modestas ocupaciones de sus hermanos. Sin embargo, expresó su preocupación por la situación actual en Bolivia, comparándola con los tiempos «neoliberales» y señalando una tendencia a gobernar en familia.