Andrónico Rodríguez, presidente en ejercicio de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP), afirmó el viernes 7 de junio que la sesión realizada el día anterior fue un golpe de Estado contra aquellos que no trabajan y perjudican al pueblo. Rodríguez aseguró que no tiene miedo a los procesos penales y fue señalado por el «arcismo» de ir en contra de las normas y pretender un golpe de Estado al convocar y llevar a cabo la sesión.
Una sesión polémica y sus consecuencias
En la sesión se aprobó el proyecto de ley 075 sobre la destitución de los magistrados «autoprórrogados», un crédito internacional, además del Decreto de Amnistía e Indulto. La mayoría de los «arcistas» no asistieron a la reunión parlamentaria argumentando que no tenía sustento legal y que vulneraba las leyes del Estado y del Legislativo. El diputado «arcista» Juan José Jauregui acusó a Rodríguez de desobedecer una resolución del Tribunal Constitucional que paralizaba dicha sesión y afirmó que se podría generar un proceso penal contra él por desobediencia a resoluciones constitucionales y usurpación de funciones.
La respuesta de Rodríguez y su llamado a la unidad
En conferencia de prensa, Rodríguez defendió su intención de retomar el trabajo legislativo que se había paralizado en el marco de una crisis institucional. Afirmó que si no se trabaja por el interés nacional, los parlamentarios terminarán su gestión sumergidos en conflictos políticos innecesarios. Además, desafió a quienes lo acusan de querer encarcelarlo, diciendo que están dispuestos a enfrentar cualquier proceso penal. El presidente del Senado recalcó que sus actos fueron en el marco de los reglamentos y de la Constitución Política del Estado, e instó al Ejecutivo a trabajar en conjunto con la Asamblea.
Un llamado a la madurez política
En su mensaje, Rodríguez también hizo un llamado a la madurez política y a evitar los enfrentamientos entre los poderes del Estado. Pidió al presidente y al vicepresidente que dialoguen con los asambleístas y no los ataquen. Destacó que la confrontación entre el Legislativo, el Ejecutivo y el Órgano Judicial muestra una inmadurez política ante la población.