Honduras se enfrenta a una situación de emergencia ambiental debido a niveles alarmantes de contaminación del aire. Como resultado, se han cerrado actividades en varias áreas del territorio y se han suspendido las actividades educativas.
En Tegucigalpa y San Pedro Sula, el índice de calidad del aire se mantiene en niveles perjudiciales. Las concentraciones de partículas PM 2.5 se consideran dañinas para la salud. Esta contaminación se atribuye a los incendios forestales, la quema de desechos y la ola de calor que afecta al país.
Incendios forestales y cierre de escuelas
En medio de un intenso período de incendios forestales que han afectado miles de hectáreas de bosques en Honduras, se han cerrado las escuelas. Las altas temperaturas y la actividad humana se identifican como las principales causas de estos incendios.
Reapertura de los centros educativos
Tras una ligera mejoría en la calidad del aire, se ha permitido la reapertura de los centros educativos en Honduras. Sin embargo, se mantienen las recomendaciones de precaución, como el uso de mascarillas en áreas afectadas por la contaminación y la suspensión de actividades al aire libre en muchas instituciones educativas.
Medidas de prevención y alerta
A pesar de la reapertura de los centros educativos, se mantienen alertas ante la calidad del aire y se han implementado medidas de prevención para proteger la salud de la población en todo el país. Las autoridades de salud recomiendan tomar precauciones y seguir las indicaciones para minimizar los efectos de la contaminación.