El expresidente Jorge «Tuto» Quiroga retó a Evo Morales, líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), a tomar acciones legales contra el Gobierno para recuperar más de 2.500 millones de dólares en oro vendido y casi 500 millones de dólares en Derechos Especiales de Giro (DEG) del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Quiroga también criticó la situación actual de Bolivia, así como la lucha interna que se está desarrollando dentro del Movimiento Al Socialismo (MAS). Además, hizo hincapié en la deuda acumulada durante los gobiernos de Morales y Arce.
Reflejo de la decadencia del proyecto político del MAS
El exmandatario calificó la lucha interna entre Morales, Arce, el Vicepresidente David Choquehuanca y el presidente del Senado Andrónico Rodríguez como un reflejo de la decadencia, degradación y descomposición absoluta de un proyecto político. Según Quiroga, el MAS se encuentra en un estado terminal.
Recordatorio de la aprobación de la ley del oro y DEG
Quiroga recordó a Morales que durante su gobierno se aprobó la ley que permitió la venta de oro y DEG. Criticó el oportunismo cínico de Morales al oponerse a la aprobación de créditos en el Congreso, a pesar de haber sido él quien aprobó dicha ley.
Instancia a Morales a recuperar el oro vendido ilegalmente
El expresidente instó a Morales a utilizar su influencia para convocar al Banco Central y recuperar los 450 millones de dólares en oro vendidos ilegalmente. Además, sugirió que si Morales pidió juicio para la expresidente Añez por los DEG, debería hacer lo mismo con el actual gobierno por haber vendido casi 500 millones de dólares en DEG.
Consecuencias de la venta de DEG y críticas a Morales y Arce
Según Quiroga, las consecuencias de la venta de DEG han generado una gran deuda para el país, con un interés del 4,1%. Criticó a Morales y Arce por llevarse el oro y los DEG, endeudando así a Bolivia. También señaló la falta de recursos y la tardía respuesta de Morales ante la situación actual.
Reconocimiento del fracaso del gobierno del MAS
Finalmente, Quiroga destacó que la lucha interna en el MAS refleja el reconocimiento del fracaso de su gobierno, con los miembros culpándose mutuamente por los problemas actuales de Bolivia. Además, insinuó que Morales y el MAS podrían tener vínculos con Maduro y Castro, aunque aún no lo han admitido públicamente.