El ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, ha expresado la necesidad urgente de revisar y actualizar el marco normativo y regulatorio del sector hidrocarburífero. Según Molina, esta actualización es necesaria debido a los obstáculos que dificultan las inversiones necesarias para impulsar la exploración en el sector.
La Ley 3058, aprobada en mayo de 2005, se considera obsoleta y ha generado demoras en la aprobación de proyectos petroleros. Molina afirma que esta ley ya no sirve a los intereses del país y ha generado un proceso complicado en la aprobación de distintos proyectos en el sector.
La falta de incentivos para las empresas petroleras ha impactado en las reservas de gas y líquidos
Molina señala que el esfuerzo de YPFB no ha logrado incrementar la exploración en años recientes debido a la falta de incentivos para las empresas petroleras. La ausencia de resultados positivos desde 2012 y la falta de nuevas exploraciones desde 2015 han tenido un impacto negativo en las reservas de gas y líquidos del país.
Los procesos de autorización pueden demorar hasta dos años
En el contexto legal actual, los procesos de autorización para la suscripción de contratos y aprobación de proyectos pueden llegar a demorar hasta dos años. Molina considera que esta demora es perjudicial para el sector de hidrocarburos y es necesario agilizar los procesos administrativos para facilitar nuevas inversiones.
El Ministerio de Hidrocarburos y Energías está preparando un anteproyecto para fomentar inversiones en recursos hidrocarburíferos y dinamizar el sector. Molina destaca la importancia de garantizar un retorno rápido a las empresas inversoras y agilizar los procesos administrativos para facilitar nuevas inversiones.
Es necesario acelerar los procesos administrativos y permitir asociaciones estratégicas
Molina enfatiza la importancia de acelerar el ciclo administrativo de gestión de contratos y permitir asociaciones estratégicas para desarrollar proyectos específicos. La inversión en el sector petrolero requiere entre 8 y 10 años para materializarse completamente, con resultados esperados hasta 2030.
