En el Día Internacional del Trabajo, líderes de la oposición en Venezuela han acusado al Gobierno del presidente Nicolás Maduro de «destruir» los derechos laborales. Según ellos, la recuperación de estos derechos solo será posible a través de un «cambio político» en el país, que se prepara para las próximas elecciones presidenciales el 28 de julio.
El candidato a la presidencia, Henrique Capriles, ha afirmado que los trabajadores venezolanos están viviendo «tiempos muy duros» debido a la «destrucción sistemática de sueldos, salarios, jubilaciones, pensiones y beneficios laborales». Según él, es una burla que el sueldo mínimo y la pensión sean de 130 bolívares al mes, menos de 4 dólares mensuales. Nunca antes en la historia del país se había menospreciado tanto el valor del trabajo, añadió el opositor.
La necesidad de un gobierno que apoye al trabajador
Capriles considera que Venezuela merece un gobierno que respalde a los trabajadores y promueva la creación de empleos estables que permitan a las familias tener un ingreso digno. En este sentido, ha invitado a votar por el exembajador Edmundo González Urrutia, candidato de la principal coalición antichavista, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), para lograr un verdadero cambio en el país.
Andrés Velásquez destaca la importancia de un cambio político
Por su parte, el exgobernador Andrés Velásquez ha afirmado que las movilizaciones de los trabajadores se centran en la necesidad de un cambio político. Según él, si no se logra sacar a Maduro del poder, no se podrán recuperar los derechos laborales. Varios sindicatos han convocado una protesta nacional contra la política del Gobierno, exigiendo un aumento del salario mínimo y base para el resto de las remuneraciones en el sector público.
Las demandas de los sindicatos
Desde marzo de 2022, el salario mínimo y la pensión en Venezuela se mantienen en 130 bolívares al mes, lo que equivale a aproximadamente 30 dólares. Esto significa una reducción del 88% en su equivalente en la divisa estadounidense. Los sindicatos están exigiendo un aumento del salario mínimo del 5.614%, hasta los 200 dólares al mes, como punto de partida para una política salarial que valore el trabajo.
Marcha de los simpatizantes del chavismo
Por otro lado, los empleados que apoyan al chavismo tienen previsto marchar en Caracas hasta el palacio presidencial de Miraflores. Esperan ser recibidos por el presidente Maduro, quien ha afirmado que las sanciones de Estados Unidos tienen como objetivo afectar los ingresos del país y no permitir una mejora en los ingresos de los trabajadores.
