Un estudio genético masivo, que incluyó a más de 1,2 millones de personas, ha logrado identificar 95 regiones genómicas asociadas al riesgo de sufrir trastorno de estrés postraumático (TEPT). Estos hallazgos podrían ayudar a comprender por qué solo alrededor del 6% de las personas que han experimentado un trauma desarrollan este trastorno.
El estudio, realizado por el Consorcio de Genómica Psiquiátrica (PGC-PTSD) en colaboración con Cohen Veterans Bioscience, también ha identificado 43 genes que parecen desempeñar un papel en la causa del TEPT. Estos resultados, publicados en la revista Nature Genetics, representan el estudio más grande y diverso realizado hasta la fecha sobre el tema.
Descubrimientos significativos
Entre las 95 regiones genómicas identificadas, se encontraron 80 que no habían sido previamente asociadas con el TEPT. Esto proporciona nuevas dianas para futuras investigaciones que podrían conducir a estrategias de prevención y tratamiento más efectivas.
Además, el estudio confirmó que la heredabilidad juega un papel fundamental en el TEPT. Esto significa que la genética tiene una influencia significativa en la predisposición a desarrollar este trastorno.
Ampliando la diversidad de datos
Uno de los aspectos destacados de este estudio es que se incluyeron datos de personas de diferentes ascendencias, en contraste con investigaciones anteriores que se habían centrado principalmente en personas de ascendencia europea. Esto es importante porque el TEPT afecta de manera desproporcionada a personas de ascendencia africana, nativa americana y latinoamericana en los Estados Unidos y en todo el mundo.
Los investigadores recopilaron datos de más de 1,2 millones de individuos, incluyendo aquellos de ascendencia europea, africana y nativa americana. El análisis de estos datos reveló las 95 regiones genómicas asociadas al TEPT, así como los 43 genes que podrían estar involucrados en su causa.
Conexiones genéticas y cerebrales
El estudio también encontró que el TEPT comparte características genéticas con la depresión, pero también tiene loci específicos que lo distinguen. Además, se descubrió que el cromosoma X tiene cinco loci relacionados con el TEPT, lo cual sugiere que los cambios genéticos en este cromosoma pueden afectar tanto a hombres como a mujeres.
Para comprender mejor cómo la genética del TEPT afecta al cerebro, los investigadores analizaron los datos de expresión génica y encontraron que el cerebelo, el córtex y la amígdala podrían estar implicados en el trastorno. Específicamente, se descubrió que las interneuronas, que conectan las neuronas motoras y sensoriales, están relacionadas con el riesgo de TEPT.
Un paso hacia nuevas intervenciones
Los hallazgos de este estudio representan un hito importante en la genética del TEPT. Validan los conocimientos previos sobre la biología subyacente a los trastornos relacionados con el trauma y, al mismo tiempo, abren nuevas posibilidades para el desarrollo de intervenciones novedosas.
Los investigadores destacan que estos datos son un primer paso importante hacia futuras estrategias de prevención y tratamiento más efectivas para el TEPT. Sin embargo, se necesitarán más estudios para comprender cómo los genes específicos afectan los síntomas y comportamientos asociados con este trastorno.
En resumen, este estudio genético masivo ha identificado 95 regiones genómicas y 43 genes asociados al riesgo de sufrir TEPT. Estos hallazgos proporcionan nuevas perspectivas sobre la genética y la biología subyacente a este trastorno, y podrían allanar el camino para futuras intervenciones más efectivas.
Fuente: EFE
