Un estudio pionero realizado por la agencia gubernamental científica australiana CSIRO y la Universidad de Toronto (Canadá) ha revelado que el fondo oceánico alberga entre 3 y 11 toneladas métricas de plástico. Esta investigación, publicada recientemente, alerta sobre la necesidad urgente de reducir el uso de este material contaminante para proteger la vida salvaje y los ecosistemas marinos.
El estudio, basado en datos proporcionados por vehículos operados a distancia (ROV) y redes de arrastre de fondo, ha calculado por primera vez la cantidad de plástico que se deposita en el fondo marino antes de descomponerse en trozos microscópicos y mezclarse con los sedimentos. Sorprendentemente, se estima que el 46% de la masa de plástico se encuentra depositada por encima de los 200 metros de profundidad, mientras que el 54% restante se encuentra entre los 200 y los 11.000 metros de profundidad oceánica.
El impacto devastador del plástico en los océanos
Según la líder del estudio, Alice Zhu, la cantidad de plástico que contamina el fondo marino podría ser hasta 100 veces mayor que la que flota en la superficie de los océanos. Esto es especialmente preocupante considerando que se espera que para el año 2040 se duplique el consumo de plástico y, por ende, la cantidad de vertido de este material contaminante a los océanos. Actualmente, esto equivale a un camión de basura por minuto.
El plástico como el principal contaminante marino
El plástico, que puede tardar desde décadas hasta millones de años en descomponerse, representa el 85% de toda la basura marina, según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Además, un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) reveló que existen 30 millones de toneladas de plástico en los mares y otros 109 millones de toneladas en los ríos. Esto significa que durante décadas seguirá vertiéndose a los océanos una cantidad alarmante de plástico.
Impacto en la vida marina y la salud humana
La contaminación por plástico tiene graves consecuencias para la vida marina, ya que puede causar intoxicación, trastornos del comportamiento, inanición y asfixia en los animales. Además, también afecta a la salud humana debido a la ingesta de mariscos, peces e incluso sal común marina.
Es fundamental tomar medidas urgentes para reducir el consumo de plástico y promover alternativas más sostenibles. Solo así podremos proteger nuestros océanos y preservar la vida marina para las generaciones futuras.
