Investigadores de la Universidad de Michigan descubrieron la proteína que permite a los mamíferos sentir el frío, respondiendo a una incógnita clave en la biología sensorial.
El hallazgo, publicado en Nature Neuroscience, revela que la proteína GluK2 es responsable de detectar temperaturas frías nocivas para la salud en mamíferos.
Estudio en Ratones
En un estudio con ratones, se observó que aquellos sin el gen GluK2 no respondían al frío extremo, sugiriendo su papel crucial en la percepción de las bajas temperaturas.
Este descubrimiento podría tener impacto en la comprensión de por qué algunas personas experimentan reacciones dolorosas al frío, como en pacientes con cáncer sometidos a quimioterapia.
Posible Terapia para el Dolor por Frío
La identificación de la proteína GluK2 como sensor del frío en mamíferos abre nuevas posibilidades terapéuticas para tratar el dolor causado por una sensibilidad excesiva al frío.