FC Universitario tuvo un debut discreto en la Copa Sudamericana, la noche del miércoles, en el estadio “Félix Capriles”, despidiéndose luego de 90 minutos, en los cuales quedó lejos de incomodar a Nacional Potosí por la falta de gol y la ausencia de una idea de juego.
Los “doctos” ingresaron a la cancha, desenfocados, desconcentrados en la marcación y sin la ambición para revertir la adversidad. Por la forma en la cual logró esta clasificación internacional el año pasado y el rendimiento que estaba teniendo en el torneo local, la “U” llegaba sólido a este único partido, pero el entusiasmo se apagó en cuestión de minutos.
A este nivel de competencia, una desatención puede convertirse en una piedra pesada. Esto ocurrió con la “U”, que dejó libre de marcación a Facundo Callejo y a sólo seis minutos del inicio recibió el primer gol del cual fue imposible de reponerse.
La dirigencia de la “U” hizo una inversión económica considerable con la contratación de refuerzos, Tommy Tobar y Maximiliano Núñez, ambos ex Nacional Potosí, que subieron sus bonos para cambiar de camiseta, pero a la hora de la verdad, ninguno de ellos pudo cambiar el rumbo del juego. A nivel colectivo, no hizo sentir su condición de dueño de casa.
Llegar a este certamen fue un mérito deportivo celebrado por los contados hinchas de la “U”, siendo el logro más alto conseguido en su historia; aunque se quedará con una sensación de insatisfacción, porque dejó pasar la chance de recibir más dinero de la Conmebol en el choque entre equipos bolivianos, desperdiciando el hecho de que conocía al rival a la perfección.
Con esta frustración, a la “U” sólo le queda la participación local en lo que resta del año. De momento, es líder invicto en su grupo en el torneo Apertura y el fin de semana jugará la revancha contra San Antonio.