Un estudio de más de 20 años revela que el cambio climático impacta en la hibernación y comportamiento de los murciélagos, lo que puede alterar sus patrones migratorios y su conservación.
Las temperaturas más suaves en invierno en el hemisferio norte provocan que los murciélagos acumulen menos grasa en otoño, reduciendo su período de hibernación y abandonando antes sus refugios invernales.
Estudio sobre murciélagos en Cataluña
La investigación se centró en la mayor colonia conocida de murciélagos en Cataluña, formada por unos 17,000 ejemplares de la especie Miniopterus schreibersii.
Consecuencias en la reproducción
Los cambios corporales afectan a ambos sexos, siendo las hembras las más afectadas, lo que podría incidir negativamente en la gestación y lactancia de la especie.
El cambio climático también influye en la disposición de los murciélagos en sus refugios de invierno, obligándolos a desplazarse más cerca de las entradas al exterior debido al enfriamiento más lento de las cavidades.
Con una hibernación más corta, los murciélagos adelantan sus actividades, desplazamientos migratorios y llegan antes a los refugios de primavera, lo que podría tener implicaciones en su conservación y gestión.