La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) ha alertado sobre una reducción en la producción de soya para la campaña de verano 2023-2024, estimando una disminución de alrededor de 600,000 toneladas debido a la prolongada sequía que afecta al país desde noviembre pasado.
La falta de lluvias ha limitado la siembra a solo el 90% de las 1.2 millones de hectáreas proyectadas inicialmente, según el presidente de Anapo, Fernando Romero. A pesar de esto, se asegura el abastecimiento interno para el sector pecuario, que solo demanda el 20% de la producción.
Se prevé una reducción en los excedentes destinados a las exportaciones de grano, harina y aceite, lo que impactará los ingresos del país. Aún así, se espera alcanzar una producción de al menos 1.7 millones de toneladas de soya, dependiendo de la disponibilidad de diésel para la cosecha.
Importancia de la Biotecnología
Romero destaca la necesidad de avanzar en el uso de la biotecnología, especialmente con la aprobación de la soya HB4 con tolerancia a la sequía, lo que ayudaría a los productores a mitigar las pérdidas por las condiciones climáticas adversas.
Impacto en las Zonas Afectadas
Los municipios de Pailón, Cuatro Cañadas y San Julián, que representan la mitad de la superficie sembrada, son las zonas más afectadas. Se estima que alrededor de 500,000 hectáreas han sufrido daños, lo que resultará en una significativa reducción en el rendimiento y la producción de soya.