La Universidad de las Naciones Unidas ha identificado algunos riesgos para los sistemas socio-ecológicos fundamentales en un informe publicado este miércoles. Entre estos riesgos se encuentran el «calor insoportable» para el ser humano, el agotamiento de las aguas subterráneas y las extinciones aceleradas.
Los expertos del estudio recomiendan abordar las causas profundas detrás de estos fenómenos para evitarlos, en lugar de simplemente adaptarse a ellos. Advierten que si no se toman medidas adecuadas, estos riesgos pueden llevar a cambios drásticos.
Informe destaca seis puntos críticos
El Informe de Riesgos de Desastres Interconectados 2023, elaborado por el Instituto de Medio Ambiente y Seguridad Humana de la Universidad de las Naciones Unidas (UNU-EHS), destaca seis puntos críticos en relación a estos riesgos. Estos incluyen extinciones aceleradas, agotamiento del agua subterránea, derretimiento de glaciares de montaña, contaminación espacial, calor insoportable y un futuro incierto.
Inestabilidad gradual hasta el colapso
Según el estudio, cuando los ecosistemas, sistemas alimentarios o sistemas hídricos se deterioran, no suele ser un proceso sencillo y predecible. En cambio, la inestabilidad aumenta gradualmente hasta que se alcanza un punto crítico donde el sistema cambia fundamentalmente o incluso colapsa con posibles consecuencias catastróficas.
Puntos de ruptura interconectados
Estos momentos críticos se definen como aquellos en los que un sistema socio-ecológico ya no puede amortiguar los riesgos y proporcionar sus funciones previstas. El informe advierte que estos puntos de ruptura están interconectados y estrechamente vinculados a las actividades humanas y los medios de subsistencia, trascendiendo los ámbitos individuales del clima, los ecosistemas, la sociedad o la tecnología.
Agotamiento del agua subterránea: una amenaza global
Un ejemplo destacado es el agotamiento del agua subterránea. Los acuíferos son una fuente vital de agua dulce en todo el mundo y abastecen de agua potable a más de 2.000 millones de personas. Sin embargo, más del 70% del agua subterránea extraída se destina a la agricultura debido a la falta de suficiente agua superficial. Actualmente, los acuíferos ayudan a mitigar la mitad de las pérdidas agrícolas causadas por la sequía, un fenómeno que se espera que aumente debido al cambio climático.
Riesgo inminente para agricultores
El informe advierte que más de la mitad de los principales acuíferos del mundo se están agotando más rápido de lo que pueden recargarse naturalmente. Si el nivel freático desciende por debajo del alcance actual de los pozos existentes, los agricultores podrían quedarse sin acceso repentino al agua. Algunos países como Arabia Saudita ya han superado este punto crítico en relación al riesgo del agotamiento del agua subterránea, mientras que otros como India están cerca de alcanzarlo.
El «calor insoportable»: un peligro creciente
Otro punto crítico mencionado en el informe es el «calor insoportable» causado por el cambio climático inducido por el ser humano. Esto provoca un aumento global en las temperaturas y resulta en olas de calor más frecuentes e intensas que pueden llegar a niveles donde el cuerpo humano ya no puede sobrevivir.
Solución: detener emisiones de gases de efecto invernadero
Los expertos de la ONU señalan que instalar aire acondicionado es una solución típica que se adapta y retrasa este riesgo. Sin embargo, sugieren que una solución más efectiva sería evitar y transformar la situación, deteniendo las emisiones de gases de efecto invernadero y promoviendo un cambio social hacia estilos de vida con bajas emisiones de carbono para evitar finalmente el punto crítico.
Hacia un futuro sostenible
El informe concluye que actualmente se enfatiza más en retrasar los puntos críticos que en transformarlos, aunque cada vez se reconoce más la necesidad de soluciones disruptivas para alejarnos de un futuro donde estos puntos aumenten. Se destaca la importancia de buscar un sistema más fuerte y sostenible a través del cambio transformador para lograr los objetivos globales de transición hacia un futuro más sostenible.
Fuente: EFE
