El 85% de los casos por racismo que llegan a los tribunales se archivan debido a la falta de pruebas, según informó el director general de Lucha contra el Racismo y Discriminación, Ivar Villarroel.
En los últimos 12 años, de más de 1.500 denuncias presentadas ante la Fiscalía, solo tres terminaron en sentencias condenatorias.
Villarroel señaló que aproximadamente el 85% de los aproximadamente 400 casos que llegaron a los tribunales fueron sobreseídos o archivados debido a la falta de pruebas para avanzar en las investigaciones.
Además, destacó un problema estructural relacionado con la falta de rigurosidad por los operadores de justicia al generar pruebas, lo cual dificulta el progreso en las denuncias por racismo.
En cuanto al género, Villarroel afirmó que las mujeres son las principales víctimas de discriminación, representando casi el 60% de las denuncias registradas.
Especialmente afectadas son las mujeres indígenas, campesinas y afrobolivianas. También se incluyen en este grupo las adultas mayores y las mujeres con discapacidad, quienes experimentan diferentes formas de discriminación.
Durante el año 2022 se registraron un total de 81 denuncias por racismo y discriminación. De estas denuncias, 27 ocurrieron en el ámbito educativo, 14 en poblaciones indígenas originarias campesinas, nueve en instituciones del órgano ejecutivo y ocho en instituciones privadas.
Villarroel enfatizó un desencanto hacia el Estado y las instituciones encargadas de proteger los derechos, quienes deberían sancionar estos actos de racismo y discriminación.
Actualmente se está discutiendo en el Gobierno la implementación de políticas de concienciación, educación y prevención más sólidas, así como una mayor rigurosidad y proactividad de la Policía y la Fiscalía.
Se busca fortalecer tanto la parte preventiva y educativa como el régimen sancionatorio para combatir eficientemente el racismo y la discriminación en Bolivia.
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