La inflación anual en Estados Unidos se redujo al 3% en junio, según la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS). Esta cifra representa la tasa más baja desde 2021. Los funcionarios de la Reserva Federal (FED) consideran probable que se requieran más aumentos en las tasas de referencia para que la inflación vuelva a alinearse con su objetivo del 2%.
El informe del IPC de junio genera incertidumbre en el mercado sobre la cantidad de incrementos adicionales necesarios.
De acuerdo con la DW, los precios de la energía subieron un 0,6%, mientras que los precios de los alimentos solo aumentaron un 0,1%. La subida subyacente fue solo del 0,2%, siendo esta la menor desde agosto de 2021.
A pesar de esto, el mercado laboral sigue mostrando fortaleza. En junio se crearon 209.000 empleos netos y la tasa de desempleo disminuyó ligeramente hasta situarse en el 3,6%.
Es importante destacar que la inflación estadounidense ha disminuido durante los últimos 12 meses consecutivos. En junio de 2022 alcanzó su máximo récord en los últimos 40 años con un índice del 9,1%.
Además, la Reserva Federal elevó las tasas de interés a su nivel más alto en los últimos 16 años. Esto llevó a especulaciones sobre una posible recesión económica en Estados Unidos debido a los mayores costos financieros y a una reducción en los resultados corporativos que ha provocado despidos significativos.
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