El Gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, envió una carta en la que acusa al Movimiento al Socialismo (MAS) de inventar la retórica del «Golpe de Estado» con el fin de encubrir al expresidente Evo Morales y permitir que el actual mandatario, Luis Arce, establezca una dictadura y persiga y encarcele a los líderes opositores en todo el país.
En el documento, Camacho enumeró tres argumentos supuestamente utilizados por el MAS durante los meses de crisis política y social en octubre y noviembre de 2019, que llevaron a la renuncia del exmandatario. Según la misiva de Camacho, el primer argumento es utilizar la idea del golpe para ocultar un fraude electoral real. La carta fue leída por Efraín Suárez, asesor de Gestión de la Gobernación.
El segundo motivo mencionado es tener un pretexto para instaurar una dictadura similar a la venezolana bajo el gobierno de Arce. Gracias a esta invención del golpe, según Camacho, Arce puede perseguir y encarcelar a los líderes opositores sin consecuencias legales.
Como tercer argumento, se utilizó para desconocer y borrar la historia del pueblo boliviano y especialmente del pueblo cruceño que salió a las calles en noviembre de 2019 para luchar contra el fraude electoral perpetrado por el régimen masista.
Camacho consideró que su detención actual por su participación en lo denominado como Golpe de Estado I es producto de un «invento perfecto» del Gobierno para negar la lucha del pueblo por la democracia.
Recientemente, las declaraciones de algunos legisladores del MAS pertenecientes al bloque «renovador» generaron polémica, ya que Morales habría solicitado a los líderes de organizaciones sociales, como la Central Obrera Boliviana (COB), que pidieran su renuncia en 2019.
Camacho concluyó su carta afirmando: «La historia de nuestro país no es un juguete que se pueda manipular según convenga al masismo. Bolivia entera participó en la lucha contra el fraude de 2019. Aunque el Presidente Arce se dedique a perseguir y encarcelar a todos sus opositores y se empeñe en negar la lucha del pueblo boliviano por la democracia, nunca podrá borrar de la historia la pura verdad: no hubo golpe, hubo fraude».