Reducir el consumo de energía eléctrica es una preocupación compartida por muchas personas, ya sea para disminuir los gastos económicos en la tarifa de pago o para cuidar el medio ambiente. Según estudios realizados, el consumo de energía está directamente relacionado con la cantidad y tipo de electrodomésticos presentes en los hogares.
En los últimos años, se observó un aumento en las tarifas de pago debido a la instalación de WiFi o planes de internet, lo cual también se vincula con la pandemia del Covid-19 y la educación en línea durante la cuarentena. Expertos señalaron que algunos electrodomésticos son responsables de un alto consumo energético, lo que contribuye al incremento en las tarifas.
Un estudio realizado por la Escuela de Ingeniería Eléctrica de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) revela que, el refrigerador, lavadora, televisor y computadora son los electrodomésticos que más consumen energía. En invierno, se suman las secadoras y sistemas de calefacción eléctrica.
Investigadores del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Chile advierten que el calefactor eléctrico consume tanto como una plancha o un hervidor, pero su uso constante durante todo el día puede hacer que la tarifa aumente considerablemente.
Los expertos recomiendan apagar todas las luces innecesarias y aislar térmicamente las viviendas para permitir que los calefactores alcancen rápidamente una temperatura adecuada. También sugieren desconectar todos los electrodomésticos no utilizados y bloquear filtraciones para evitar el ingreso del frío. Sin embargo, es importante tener en cuenta el flujo de aire para permitir la salida de gases nocivos.
Además, se aconseja abrir el refrigerador solo cuando sea necesario, realizar ciclos completos en lavadoras y secadoras, utilizar calderas eléctricas o hervidores con cargas completas y guardar agua caliente en termos. También se recomienda mantener los controles de calefacción por debajo de los 21°C y aprovechar la luz natural abriendo cortinas y ventanas.
Según un académico de la PUCV, estas medidas pueden ahorrar entre un 20% y un 30% de energía eléctrica, lo que también se traducirá en una reducción en la tarifa de pago.
Desde la Universidad de Chile enfatizan la importancia de prestar atención al momento de comprar electrodomésticos, fijándose en las etiquetas que indican su eficiencia energética.
Estas etiquetas clasifican los productos utilizando una escala de colores y letras, donde aquellos con letra A son considerados más eficientes y aquellos con letra G son menos eficientes. El color verde se asocia a los productos más eficientes, mientras que el rojo indica baja eficiencia.
En resumen, tomar medidas para reducir el consumo energético puede ser beneficioso tanto para el bolsillo como para el medio ambiente.
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