La presidente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (Apdhb), Amparo Carvajal, cumple hoy su día número 28 de vigilia por la toma ilegal del edificio de la institución. En respuesta, el diputado de Creemos, Erwin Bazán, anunció el jueves 29 de junio que recurrirán a instancias internacionales para denunciar el caso.
El miércoles pasado, la justicia desestimó la denuncia presentada por Carvajal sobre la ocupación ilegal del edificio de Apdhb. Ante este antecedente, Bazán aseguró que en un país donde no se respeta la institucionalidad encargada de defender los derechos humanos, no existe el Estado de derecho.
Aquí hubo una toma abusiva e ilegal, pero además violenta, promovida por el Movimiento Al Socialismo (MAS) con su modus operandi para debilitar las instituciones mediante la creación de paralelismos. Edgar Salazar no es el titular legítimo de Derechos Humanos; Amparo Carvajal ganó voto a voto su titularidad
Diputado de Creemos, Erwin Bazán
En ese sentido, anunció que presentarán el caso ante instancias internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), entre otras entidades. El objetivo es exponer al Gobierno y su supuesta lucha por los derechos humanos.
Por su parte, Carvajal agradeció el apoyo recibido y aseguró que no retrocederá en su lucha por recuperar la sede de Apdhb y seguir denunciando los abusos a los derechos humanos en Bolivia.
«Señora Amparo, cuenta con el respaldo de todos los legisladores de Creemos, y tomaremos todas las acciones necesarias para recuperar esta institución, para que los impostores se vayan y usted pueda continuar ejerciendo su trayectoria honesta», aseguró.
El viernes 2 de junio, las oficinas de Apdhb fueron ocupadas por un grupo afín al Gobierno liderado por Edgar Salazar, quien afirma ser el titular legítimo del ente. A pesar de no contar con ninguna orden judicial, estas personas siguen ocupando las instalaciones y lograron restablecer los servicios básicos que habían sido cortados tras el incidente.
En medio de todo esto, Salazar acusó a Carvajal de mantenerse ilegalmente en el cargo y realizar lavado de dinero; sin embargo, no presentó ninguna prueba que respalde sus acusaciones.
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