La sucesión en el banquillo del PSG ya ha comenzado desde hace varias semanas. Entre los candidatos para reemplazar a Galtier, cuyo futuro está más fuera que nunca de París, han sonado nombres como Mourinho o Marcelo Gallardo o hasta Luis Enrique, que es el último en sumarse a una amplia carpeta de alternativas que baraja la dirección deportiva del club.
El entrenador español, es un objetivo de Nasser Al Khelaifi y de Qatar, que consideran al asturiano un perfil ideal para reconducir al vestuario y para competir en la Champions League, competición que ya sabe lo que es ganar después de alzarse con el triplete en 2015 estando en el banquillo del Barcelona. De hecho, según esta información, en la cúpula del club el asturiano es el único de los candidatos que aglutina el favor de todas las partes implicadas en la elección del nuevo entrenador (Qatar, Al Khelaïfi y Luis Campos), mientras que con el resto de candidatos habría más división.
Desde que dejara la selección española en diciembre, Luis Enrique ha suscitado el interés de grandes clubes, entre ellos el Chelsea, que intentó ficharle después de la salida de Potter en marzo, pero las negociaciones no fructificaron. El PSG, que todavía no ha contactado ni con el entorno del técnico, podría intentar acelerar las conversaciones una vez que acabe la temporada.
El estilo de juego del exentrenador del Barcelona, ofensivo, eminentemente vertical y con la posesión de balón como arma principal, es otra de las virtudes que le hacen ganar enteros para que el PSG intente su fichaje. Tuchel y Blanc, parecidos a Luis Enrique, tuvieron una etapa fructífera en París y el club quiere orientar el modelo del proyecto en esa dirección. Pero por el momento, no existen negociaciones para que sea el sucesor de Galtier en el banquillo.