El Presidente de Bolivia, Luis Arce, envió una carta al Papa Francisco el lunes 22 de mayo en la que comunicó que Bolivia se reserva el derecho de admisión a nuevos sacerdotes extranjeros, mientras no se reestructure el acuerdo con el Vaticano para evitar más casos de pederastia.
Además, la justicia boliviana solicitó los antecedentes de todos los padres extranjeros acusados de abuso sexual que residen actualmente en el país.
En la misiva leída por la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, Arce expresó su indignación por los hechos recientes conocidos mediante un reportaje del diario español El País, sobre los abusos sexuales cometidos por el padre Alfonso Pedrajas contra más de 85 niños. También cuestionó la impunidad que gozó durante años con complicidad eclesial en Bolivia.
Arce enfatizó que ningún sacerdote con antecedentes de abuso sexual debe estar desempeñándose como educador o consejero espiritual en Bolivia y remitió a la Asamblea Legislativa un anteproyecto de ley contra la impunidad de delitos sexuales contra niños.
La ley incluye el incremento de pena para encubridores y la creación de una Comisión de la Verdad para esclarecer delitos.
Tras conocerse el caso Pedrajas, surgieron varias denuncias contra sacerdotes en todo el país; actualmente están siendo investigadas por las autoridades judiciales aunque los casos fueron declarados en reserva.
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