El Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Santa Cruz decidió someter a una auditoría a todo el equipo médico que participó en la cesárea realizada en la Maternidad «Percy Boland», después de conocerse la denuncia de una mujer que permaneció con unas tijeras quirúrgicas en su estómago durante aproximadamente tres meses.
La paciente, de 30 años y embarazada de su cuarto hijo, ingresó al hospital para hacerse una cesárea. Según el informe, tras la intervención se dejó dentro del cuerpo de la mujer una pinza Kelly.
La paciente regresó al hospital por los fuertes dolores que le producía el instrumento quirúrgico, hasta que se descubrió su presencia. El secretario de Salud y Deporte de la Gobernación, Edil Toledo, señaló que siete personas serán citadas a la auditoría: una instrumentadora, un anestesiólogo, un cirujano, un ayudante y un circulante.
Estas medidas han sido adoptadas para determinar quién es el principal responsable del incidente.
El caso es investigado por negligencia médica y podría tener consecuencias penales.
«Las sanciones van desde el punto de vista penal. Si hay una denuncia, la Fiscalía va a intervenir», declaró Toledo. Añadiendo además que el caso podría tratarse más un accidente médico que negligencia.
La mujer fue operada para extraerle el instrumento quirúrgico y actualmente está en rehabilitación.
/WBMC
