El gerente propietario de la empresa japonesa Sudowork, Seiji Uozumi, llegó a Bolivia con el objetivo de ampliar la oferta de las marcas del singani y establecer relaciones comerciales con productores y distribuidores bolivianos. Tras su visita, Bolivia y Japón fortalecieron sus lazos comerciales gracias a esta bebida.
Según Uozumi, la exportación de singani a Japón marca un hito significativo para Sudowork. Además, aseguró que esta bebida se convertirá en una opción preferida entre los conocedores de bebidas espirituosas en Japón. «Estamos encantados de haber visitado Bolivia y poder compartir su rica herencia y calidad del producto en el mercado japonés», expresó.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores, Rogelio Mayta, destacó que Bolivia es reconocida en todo el mundo por su rica herencia cultural y por producir el singani, única bebida de este tipo con un destilado exclusivo y alta calidad.
«La riqueza de la tradición del singani se fusionará con la cultura japonesa creando una experiencia única para los consumidores. Con la exportación del singani, Bolivia avanza en su estrategia de diversificar sus exportaciones y fortalecer su relación comercial con Japón», afirmó.
Para Mayta, la exportación del singani al mercado japonés no solo representa un aporte al crecimiento económico boliviano sino también una manera de fomentar el intercambio cultural entre ambos países.
Además, gracias a la gestión realizada por Cancillería boliviana a través de su Embajada en Japón, será posible difundir y promocionar este producto nacional en ferias y eventos internacionales, como el Foodex Japón 2023, que se llevó a cabo en marzo pasado.