Volver a tapiarse, fue la advertencia que hizo este lunes, el ejecutivo del magisterio urbano de La Paz, Wilfredo Ajallahuanca con el fin de hacer escuchar sus demandas.
El lunes 1 de mayo, tres representantes nacionales de la Confederación de Trabajadores de Educación Urbana (Cetub), instalaron un tapiado para exigir atención del Gobierno a sus pedidos, en un conflicto que se extiende nueve semanas.
Sin embargo, tras cinco días bajo tierra, los dirigentes dejaron la medida y fueron trasladados a un centro médico, ya que presentaban dificultades en su salud.
Al respecto, Ajallahuanca indicó que los dirigentes sufrirán de algunas secuelas debido al tiempo expuesto bajo tierra, reportó la red Erbol.
Reveló que los estudios médicos de los dirigentes presentaron un deterioro en los riñones y el hígado.
“Pero si tenemos que hacerlo nos queda claro que lo podemos volver a hacer, no hay miedo, porque hemos abrazado una noble profesión que es maltratada por el Gobierno, que no le se le da a la relevancia respectiva”, dijo Ajllahuanca.
Recordó que en el tercer día del tapiado, su salud se fue deteriorando mucho y la doctora que estaba diagnosticándolo le recomendó abandonar la medida.
Además de la deshidratación, dijo que los profesores no hablaban mucho, y sufrían dolor de estómago, de articulaciones y de cabeza, además, generaban una especie de vómito cuando ni ingerían ningún tipo de alimentos.
“Fueron por muchas sensaciones muy dolorosas, pero al final, nosotros tres ejecutivos habíamos indicado que íbamos a estar hasta lo último”, señaló.
El ejecutivo aseguró que el magisterio urbano sigue en pie de lucha para ser escuchado.
“No nos sentimos débiles, eso tiene que quedarle bien en claro al Ministerio de Educación y al gobierno. Si ellos piensan que nos han derrotado, están completamente equivocados, porque lo que más se ha logrado en esta gestión a la cabeza de la confederación es haber unificado a las 31 federaciones departamentales”, añadió Ajllahuanca.
Entre las demandas del magisterio, está mayor presupuesto para la educación, ítems, rechazo de la nueva malla curricular. El Ministerio de Educación ofreció hasta 12.500 horas para cubrir el déficit histórico, pero, los maestros aún ven insuficiente esa propuesta.