Ante la calificación baja que Moody’s Investors Service emitió a la estabilidad macroeconómica del país, desde el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas rechazaron el informe de dicha entidad y se consideró apresurado debido a que no se tomó en cuenta todas las variables macroeconómicas que contribuyen a la estabilidad económica de Bolivia.
Desde esa cartera de Estado se afirma que la calificadora tampoco consideró la evaluación del impacto devastador de la guerra entre Rusia con Ucrania sobre la economía mundial.
“El Ministerio de Economía no comparte la calificación de Moody´s y la considera apresurada porque no toma en cuenta todas las variables macroeconómicas que contribuyen a la estabilidad económica de Bolivia, tampoco evalúa el impacto devastador de la guerra Rusia-Ucrania sobre la economía mundial con el alza de precios de alimentos, inflación descontrolada, entre otros”, afirma en un boletín de prensa.
La calificadora Moody’s disminuyó la calificación del Gobierno de Bolivia como emisor de deuda de B2 a Caa1, debido a factores como una gobernabilidad muy débil y una defensa insostenible del tipo de cambio.
Asimismo, mencionó la caída de las reservas internacionales líquidas que socavó la estabilidad macrofinanciera.
Sin embargo, el Ministerio de Economía señaló que las Reservas Internacionales Netas (RIN), se constituyen en una variable de flujo y no son estáticas y su posición varía constantemente en función al desempeño de diversos factores.
“El incremento de los precios internacionales de los carburantes, que significó un aumento del monto subsidiado de los combustibles; sin embargo, el Gobierno Nacional mantiene la estabilidad de precios y el poder adquisitivo de las familias bolivianas”, indica parte del documento.
También, se señala que el aumento de las tasas de interés internacionales en respuesta a la elevada inflación mundial, conllevó a un aumento del pago de intereses de la deuda externa.
El Gobierno cuestiona que la calificadora no valoró que Bolivia disminuyó los niveles de pobreza extrema, moderada, desigualdad y ratifica que el país mantiene el índice de inflación más baja de Sudamérica.
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