La fuga del recluso, Felipe Edvaldo Menezez Iglesias, del penal de Chonchocoro fue planeada al menos hace tres semanas y las armas utilizadas fueron presumiblemente enviadas desde Brasil, según un informe policial.
Menezez salió el pasado martes del penal de Chonchocoro como si fuera uno más del equipo de seguridad, subió a un automóvil particular y desde la cárcel tardó casi una hora para llegar al Hospital de Clínicas, en la zona de Miraflores de la ciudad de La Paz.
El vehículo era manejado por uno de sus custodios, que más tarde recibió un disparo de arma de fuego.
El grupo armado que ayudó a Menezez Iglesias a escapar alquiló un inmueble en el municipio de Viacha, en el departamento de La Paz, para diseñar el plan de fuga del reo brasileño.
La casa está cerca del penal de Chonchocoro y se la alquiló hace al menos tres semanas. En ese tiempo se planeó el escape, que solo duró 12 horas, ya que el mismo martes por la noche el reo fue recapturado.
El informe policial indica que el tiempo de tres semanas, coincide con la llegada de la hermana de Menezez Iglesias, quien ahora es investigada por la Policía Boliviana. Ella habría salido del país y que también tiene una falsa identidad para operar en Bolivia.
“Todavía se está viendo la participación de la hermana (del reo) y, por lo que se investigó, tenía el mismo tiempo de estadía que cuando empezaron a alquilar la casa de Viacha. Eso debe ser tres semanas”, afirmó la fuente policial.
Este recluso disparó contra sus custodios cuando llegó al Hospital de Clínicas de La Paz. Esos disparos causaron la muerte de uno y dejó gravemente herido al otro.
Luego huyó en una motocicleta que era manejada por uno de sus cómplices.
La motocicleta en la que huyó el reo fue hallada poco después de la fuga y también al conductor.
Según las investigaciones, esta persona fue clave para dar con el resto de la banda.
La noche del mismo día, encontraron también a otros dos brasileños en la casa de Viacha y también a Menezez Iglesias. Además, fue arrestado un boliviano, quien pagó el alquiler de la vivienda.
Asimismo, detuvieron a la profesional en salud, Narda Callisaya Conde, quien firmó el certificado médico para que el sicario brasileño pueda salir del penal de Chonchocoro. Suman seis detenidos en total.
FUGA PLANIFICADA
La firma del gobernador del penal de Chonchocoro figura en la autorización para que Menezez saliera del penal para recibir atención médica en la especialidad de traumatología.
Sin embargo, existen versiones de que ese documento no fue firmado por Espejo y que en la rúbrica hay una “P” por delante. Eso significa que el documento lo firma otra persona.
El comandante General de la Policía Boliviana, Orlando Ponce, admitió que hubo fallas en el caso del reo brasileño que escapó de sus custodios y luego fue recapturado.
“Las investigaciones están en curso, anoche (el martes) se ha dado a conocer que esto no concluyó. Se ha hecho el trabajo principal, que era capturar al que fugó y de desbaratar absolutamente a toda su banda criminal. Sin embargo, las investigaciones de las fallas y errores, ya sea culposas o dolosas que se hayan cometido en el ámbito administrativo, continúan”, indicó Ponce.
El comandante no informó si el mayor Espejo será alejado del cargo ni el descargo que éste presentó, solo se limitó a señalar que el director del penal de Chonchocoro firmó la orden de salida por la recomendación de una especialista, en este caso, Narda Callisaya Conde.
Un experto en tema de investigación policial, Abel Loma, se sorprendió al ver la facilidad con la el grupo de Menezez se burló de la seguridad del penal de Chonchocoro.
“Hace varios años que no existen vehículos acondicionados para el traslado de estos peligrosos delincuentes, por lo que los custodios policiales deben caminar o aceptar que el recluso page un taxi para cumplir con el objetivo de su salida”, afirmó Loma.
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