Un equipo de prensa de la red televisiva Bolivisión fue interceptado y amenazado por sujetos armados y encapuchados, durante una cobertura periodística de avasallamiento de terrenos en el municipio de Ascensión de Guarayos, el mismo lugar en el que ocurrió el caso “Las londras”, cuando en octubre de 2021, seis periodistas fueron secuestrados y torturados.
Este incidente ocurrió cuando el periodista, Joaquín Luna y el camarógrafo Edwin Natusch, se trasladaron junto a enviados de otros tres medios televisivos, hasta Guarayos (a 300 km de la ciudad de Santa Cruz), para verificar la denuncia de la ciudadana Grecia Yucra contra un grupo irregular, que unos días antes había reducido con disparos de armas de fuego y machetes a trabajadores y sus familias.
La Unidad de Monitoreo de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) que representa a los principales diarios de Bolivia, recurrió a diversas fuentes para obtener relatos y testimonios de la nueva agresión que se consignan en el presente informe periodístico.
Al ver la falta de intervención de las autoridades policiales y judiciales, los pobladores de Ascensión de Guarayos participaron el 14 de diciembre en una consulta popular convocada por el Cabildo Indígena de la etnia amazónica guarayos, el Comité Cívico y la Federación de Ganaderos de Guarayos.
En dicha consulta, se aprobó la adopción de medidas en legítima defensa para frenar el avasallamiento de predios fiscales y privados. Tal decisión motivó a los dueños de tierras ocupadas a invitar a la prensa para que verifiquen las tomas violentas por grupos vinculados al Movimiento Al Socialismo (MAS).
Posteriormente, periodistas de la redes televisiva Bolivisión, PAT, Red Uno y Unitel recorrieron aproximadamente 40 kilómetros por un camino de tierra desde Ascensión de Guarayos hasta la hacienda “Tinku 3 Curichis”, donde encontraron las improvisadas chozas construidas por los avasalladores.
Tras percatarse de la presencia de los periodistas, los invasores de tierras dieron señal de su presencia con el ruido de motocicletas y petardos de alto poder, que lanzaban desde la espesura del bosque que rodea los predios donde no existe mucha señal.
El equipo de Bolivisión decidió retornar por su cuenta al mediodía en una camioneta que llevaba impreso en las puertas el logo de la empresa televisiva, mientras que los enviados de PAT, Unitel y Red Uno permanecieron en el predio para realizar entrevistas.
A los 10 kilómetros recorridos, en cercanías del predio Laguna Corazón, se dio el primer acto de hostigamiento a los periodistas de la citada red televisiva.
La camioneta de Bolivisión fue retenida por encapuchados que pidieron explicaciones, porque en el viaje de ida el camarógrafo grabó a los delincuentes portando armas de fuego.
El periodista Luna negó que se había realizado tal grabación por temor a represalias y manifestó que se limitaban a cumplir su trabajo, ante una denuncia e incluso ofreció entrevistarlos para que den su versión, y tras un par de minutos se les permitió avanzar.
El segundo incidente ocurrió cuando se aproximaban a la carretera que conecta con Guarayos, donde otro grupo de encapuchados amenazó con quitarles cámaras y celulares, por haberlos filmado sin su consentimiento.
La aparición de una persona, ordenó dejar pasar a las periodistas porque no querrían otro caso como el de “Las Londras” y permitió que el equipo de prensa llegara a destino, donde agentes de la Estación Policial de Guarayos tomó declaraciones para elevar el respectivo informe.
“Fueron momentos de incertidumbre, de no saber en qué iba a acabar ese percance. Gracias a Dios salimos sanos y salvos”, declaró Luna según informó la ANP.
Entretanto, los periodistas de PAT, Red Uno y Unitel tuvieron que aguardar hasta horas de la tarde para salir escoltados por dos autos patrulleros y diez uniformados, que custodiaron al inicio y final de una caravana de vehículos para evitar nuevas agresiones.
“Pasamos horas de inquietud y alarmas, porque el hermano de la dueña del predio nos dijo en una entrevista que había sido atacado con petardos por unas 15 personas, cuando retornaba al campamento con víveres. Por eso se pidió la escolta policial”, confirmó el periodista de Unitel, José Elio Alba.
CASO LAS LONDRAS
El caso “Las Londras” hace referencia al secuestro, tortura física y amenazas de muerte sufridos por seis periodistas, tres policías y ocho trabajadores de la propiedad agrícola Las Londras, ubicada en la provincia Guarayos, el 28 de octubre de 2021.
Los tres únicos aprehendidos, que tienen nexos con la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia y la Federación de Interculturales que son afines al gobierno, fueron liberados en un lento proceso judicial que permanece inconcluso.
Por su parte, el viceministro de Tierras, Ramiro Guerrero, admitió que en Bolivia existen 208 casos de avasallamiento de tierras y que el departamento de Santa Cruz, donde se encuentra la provincia Guarayos, es uno de los más afectados.
Consideró que estos delitos, con penas de tres a ocho años de cárcel, son personales y pidió que el Ministerio Público y la Policía hagan cumplir la ley.
La Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) y la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz) recibieron información sobre un centenar de predios agrícolas invadidos y la tensión se centra en la provincia Guarayos. También ocurren tomas ilegales de tierras fiscales destinadas para áreas de conservación natural y de reserva de agua dulce.
ANTECEDENTES
Otro caso reciente, es del 8 de diciembre donde invasores identificados como miembros de la Subcentral Sindical Única de Trabajadores Campesinos, incendiaron maquinaria y potreros del fundo “El Trébol”.
El 22 de diciembre, durante un operativo de desalojo en el predio “Las Tojas”, a 50 kilómetros de Guarayos, la Policía detuvo a 17 personas que estaban en posesión de rifles, escopetas, machetes y motosierras para realizar el desmonte.
Los uniformados tuvieron que salir del lugar por caminos vecinales, debido a que un grupo de 60 personas pretendía interceptarlos.
En ese contexto, la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) solicitó audiencia a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ante las constantes vulneraciones, abusos y violencia contra los periodistas, la audiencia está prevista para la primera semana de marzo de 2023.
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