Bolivia habría aceptado la postura de Chile sobre las aguas del Silala al mandar su contramemoria el 31 de agosto de 2018, ese día el expresidente Evo Morales comunicó la entrega del documento a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, según aseguró este lunes, la excanciller de Bolivia, Karen Longaric.
Hasta ese entonces, Bolivia sostenía que el Silala era un manantial que el país vecino desvió artificialmente para su conveniencia; en contraparte, Chile aseguró dese un principio que se trataba de un curso de agua internacional.
No obstante, Longaric detalló que en la contramemoria boliviana se aceptó que las aguas del Silala son de curso internacional, que era lo planteado por el país vecino ante el ente internacional.
“La delegación boliviana ya había tomado una decisión de allanarse a la tesis chilena, en agosto del 2018; (el equipo) presentó la contramemoria y reconoció que la tesis chilena es la correcta, que el Silala es agua de curso internacional, (pero) aun así trataron de mantener una mentira ante el pueblo boliviano por varios años”, declaró la exautoridad en TVU.
La exautoridad explicó que, una vez se conoció el contenido de la contramemoria boliviana, la Corte envió a Chile este documento y pocos días después, el 3 de septiembre, el excanciller chileno, Roberto Ampuero, manifestó que estaba muy complacido, porque Bolivia se acogió a la tesis chilena.
“Cuando asumí la Cancillería, dije: Qué hago, tengo que decirle al pueblo boliviano que hace un año atrás Bolivia se allanó a la tesis chilena y continúan con una mentira generando expectativas. Lo dije en otros términos mucho más suaves, obviamente, pero con un auténtico deseo de transparentar esto ante la gente, porque no era justo sostener una ficción”, recordó Longaric.
El jueves, la CIJ emitió su veredicto desahuciando toda la demanda que Chile presentó el 2016 porque Bolivia aceptó, durante el juicio, que las aguas del Silala eran de curso internacional, logrando el país vecino su intención.
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