Se acentúa la preocupación de los pobladores Urus del lago Poopó, quienes ayer llegaron a la ciudad de Oruro para denunciar contaminación minera y salinidad en el escaso espejo de agua. Luego de una reunión en la Gobernación, autoridades comprometieron una inspección el 9 de diciembre.
Inicialmente, los pobladores de las comunidades de Puñaca Tinta María, Vilañeque y Llapallapani, se instalaron cerca del reloj de la plaza 10 de Febrero, donde denunciaron que existe poca agua en el lago, muerte de especies y salinidad, contaminación minera y carencia de tierras.
“Pese que hay poca agua, está muy salitroso. Nuestros peces ya han muerto y las parihuanas ya están migrando y los patos agonizan porque el agua está salada total. No puede pasar de esta manera porque pensamos que cuando ha llovido, el lago iba durar más. Ahora hemos quedado en una inspección el 9 de diciembre”, destacó la autoridad originaria Miguel Valero Mauricio.
Po su parte, denunciaron que la actividad minera en ríos cercanos afectó considerablemente a este sector y pidieron mitigación ambiental.
“Huanuni no tiene dique de colas, había hecho con el proyecto, pero no está funcionando y directo al río desemboca. Es muy triste lo que están contaminando y eso afecta al lago”, destacó el representante de la Central Vilañeque, Simeano Valero.
Luego de sus reclamos, se dirigieron al edificio de la Gobernación, en donde sostuvieron una reunión con la primera autoridad departamental Johnny Vedia y secretarios del área.
“Hemos socializado el trabajo que hace la Gobernación, en coordinación con el nivel central y organismos internacionales, ante los efectos del cambio climático, que lastimosamente está afectando nuestro ecosistema. Para nosotros es importante la preservación de la cultura”, destacó el gobernador Johnny Vedia.
Luego de que los funcionarios dieron el detalle de sus acciones para contrarrestar e problema del lago Poopó, se acordó una inspección el 9 de diciembre junto con autoridades departamentales, nacionales y pobladores Urus.
