Miembros de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC) atacaron una vigilia, la madrugada de este jueves en el Plan Tres Mil e incluso llegaron a saquear algunos negocios del lugar y causar daños a inmuebles aledaños al sector del Obelisco, donde se produjeron las peleas, denunció el ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño.
De acuerdo al reporte de varios medios de prensa locales, el ataque se produjo ayer en la noche y se extendió por al menos cinco horas la madrugada de hoy. Personal policial intervino para dispersar a los movilizados y tuvo que hacer uso de agentes químicos contra los grupos violentos de la zona.
“(Luis Fernando) Camacho y (Rómulo) Calvo nos hablan de un paro pacífico y yo les pregunto, ¿cómo es que un paro pacífico ocasiona el saqueo y destrozos de más de 20 puestos de venta en el Plan 3.000? Esta madrugada, grupos vandálicos afines a Camacho y Calvo atacaron y robaron los puestos de venta de nuestros hermanos comerciantes que viven del día”, denunció mediante sus redes sociales Edgar Montaño, ministro de Obras Públicas.
Pese a que la Policía intentaba esparcirlos con el uso del gas lacrimógeno, estos grupos radicales lograron rebasar las fuerzas del orden, para después destruir lo que encontraban a su paso involucrando de manera violenta algunos negocios del sector Obelisco.
“Son acciones inaceptables y reprochables desde todo punto de vista, pero como siempre, ante estos hechos, Camacho y Calvo solo guardan silencio, tal como lo hicieron con las cuatro muertes y ataques provocados durante este paro selectivo”, cuestionó Montaño, según la Agencia Boliviana de Información (ABI).
De acuerdo al abogado constitucionalista y experto en seguridad y defensa, Pedro Ugarte, estos serían grupos pagados, que tienen recursos económicos. “Esos petardos que se están demostrando mediante videos en las redes son de 12 tiros, son de fabricación brasilera. Hay que ver si su importación es legal y debería investigarse”, indicó.
“Desde que empezó el paro vienen a atacarnos violentamente, en motos se acercan encapuchados, nunca muestran su cara. Nosotros vendemos día a día, vivimos de la venta, tenemos deudas en el banco, sacamos créditos y eso tenemos que pagar. Camacho tiene plata, ellos tienen para comer, nosotros no, muchas familias sufren», reclamó una comerciante.
Ante tales extremos de violencia y vulneración de los derechos humanos, el ministro Montaño exigió que se investigue de forma inmediata, a los responsables para sancionar estos actos destructivos que involucran a personas inocentes y que viven del día.
