A tiempo de convocar al cerco contra el paro cívico cruceño, el ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), Eber Rojas, desafió a pelear a puño limpio a Luis Fernando Camacho, pero además amenazó con matarlo, al igual que al presidente cívico Rómulo Calvo, a quienes considera como los impulsores del paro indefinido en la región cruceña.
El ejecutivo advirtió que no se permitirá el amedrentamiento y escarmiento contra los afiliados de la Csutcb en Santa Cruz, por lo cual anunció que “como padres” harán una defensa frente a la derecha y las “logias” de Santa Cruz.
“Camacho, ¿me estás escuchando? Voy a venir, vamos a luchar puño a puño”, señaló el dirigente mostrando sus puños y desafiando al gobernador cruceño.
En ese marco, aseguró también que los campesinos reforzarán el cerco en Santa Cruz de manera escalonada y estratégica.
“No vamos decir cuándo, de repente vamos a aparecer en Santa Cruz enfrentando a Camacho, no tenemos ni día ni hora, vamos a estar ahí y Camacho que salga al frente”, manifestó Rojas.
Planteó que el encuentro sea en el monumento al Chiriguano, para el enfrentamiento a puñetes.
Al momento de retirarse de la conferencia, el dirigente indicó que no se permitirá discriminación y lanzó una advertencia en caso de haber amenazas de muerte en Santa Cruz: “Nosotros vamos a ir igualito a matar al Camacho y al Calvo”.
Horas antes, otro dirigente de la Csutcb, Omar Ramírez, advirtió incluso con la toma de instituciones, cierre de empresas, cortar servicios básicos y hasta generar hambruna con el cerco a Santa Cruz.
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