El Relator de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre Sustancias Tóxicas y Derechos Humanos, Marcos Orellana, reiteró este lunes en La Paz que Bolivia no cumplió con presentar un plan de acción nacional para reducir el uso del mercurio en los plazos establecidos. Recordó que en este tema está involucrado el honor y buena fe del Estado respecto a los convenios internacionales.
Orellana, de nacionalidad chilena, explicó que el mercurio es un contaminante capaz de atravesar la placenta humana y genera enfermedades, discapacidades, la muerte e incluso malformaciones en los fetos. Este metal se usa principalmente en la minería aurífera artesanal.
“Estamos hablando de una problemática grave, seria, que requiere medidas urgentes y decididas. Cada día que pasa y mientras continuar la liberación del mercurio al medio ambiente es otro día más de exposición a las personas que sufren los impactos”, señaló.
Como caso paradigmático, Orellana mencionó al pueblo Esse Ejja del Norte boliviano, cuya fuente de proteína es el pescado que es afectado por el mercurio de la actividad minera.
“El mercurio pone en riesgo su derecho a la alimentación (de los Esse Ejja), pero también sus derechos culturales y puede poner Incluso en riesgo su supervivencia como pueblo, entonces se demuestra tan claramente la injusticia ambiental asociado al uso del mercurio donde un pueblo se ve en riesgo sin tener nada que ver con la explotación minera”, detalló.
El convenio incumplido
De acuerdo al Convenio de Minamata, suscrito por Bolivia, los Estados tienen un plazo de tres años para presentar su plan de acción respecto al mercurio, una vez que notifiquen que las actividades de minería aurífera en pequeña escala son más que insignificantes en su territorio.
Se conoce que el Estado boliviano ya notificó en mayo de 2019 a la Secretaría del Convenio de Minamata que la extracción del oro artesanal es más que insignificante en el país.
En ese marco, el Relator Orellana señaló que Bolivia incumplió con ese compromiso de presentar su plan de acción.
“Se puede apreciar a simple vista el incumplimiento de los plazos previstos en el convenio de Minamata por parte de Bolivia, para la presentación de su plan de acción nacional”, afirmó Orellana, que participó este lunes de un seminario en La Paz.
El Relator indicó que no ha recibido tampoco ninguna información del avance del plan de acción de Bolivia.
Aclaró que sí ha recibido respuestas a cartas que ha enviado al Estado boliviano y que las mismas son bienvenidas, pero éstas no sustituyen el cumplimiento del convenio y el plan de acción.
Orellana mencionó que las cartas delegaciones que ha enviado al Gobierno de Bolivia expresan su gran preocupación ante el aumento exponencial en el comercio y uso del mercurio en el país, puesto que frustra los objetivos del convenio de Minamata.
Explicó que no existe un régimen sancionatorio al respecto, pero el cumplimiento de las obligaciones se basa en la buena fe y el honor del Estado se pone sobre la mesa.
“Lo que está en juego aquí es el compromiso del Estado en el cumplimiento de sus obligaciones internacionales, es ahí donde está involucrado el honor del Estado, porque la base del derecho internacional es el cumplimiento de buena fe”, agregó.