El viernes reciente, desde el exilio organizaciones opositoras en Nicaragua, pidieron a la comunidad internacional, incluyendo al Papa Francisco, que intercedan por el obispo Rolando Álvarez, crítico del régimen de Daniel Ortega quien fue detenido durante la madrugada.
El pronunciamiento fue firmado por Acción Penal y la Articulación de Movimientos Sociales, entre otras organizaciones del país centroamericano.
“Instamos a la comunidad internacional a usar todos sus medios diplomáticos para lograr el cese de la represión a la Iglesia católica, la garantía del respeto a la libertad religiosa y el retorno a la democracia en Nicaragua”, indicó parte del comunicado.
La Policía de Nicaragua confirmó que el obispo de la Diócesis de Matagalpa está bajo régimen de “casa por cárcel” en Managua, después de que fue sacado del Palacio Episcopal matagalpino por la fuerza, según informó la agencia de noticias EFE.
Álvarez estuvo recluido en el interior de la curia durante 16 días junto con otros cinco sacerdotes y seminaristas para evadir un contingente policial que los rodeó; fue acusado de organizar actividades desestabilizadoras y provocadoras.
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