El jefe de gobierno alemán, Olaf Scholz, acusó este miércoles a Rusia de ser responsable de bloquear la entrega de una turbina que se encuentra actualmente en Alemania. Moscú afirma que el gasoducto “Nord Stream” no puede funcionar con normalidad.
“No hay ninguna razón para que la entrega no se lleve a cabo”, afirmó el funcionario alemán, en momentos en que Rusia cortó el volumen de sus suministros de gas alegando la necesidad de esta turbina.
Scholz manifestó que Moscú solo tiene que proporcionar la información aduanera necesaria para su transporte a Rusia.
A mediados de junio y julio Rusia redujo sus envíos, indicando que el gasoducto no podía funcionar normalmente sin una turbina en reparación en Canadá y que no había regresado a Rusia debido a las sanciones impuestas por los occidentales tras la invasión rusa contra Ucrania iniciada en febrero.
Alemania y Canadá acordaron llevar el equipo a Rusia, pero hasta el momento la turbina no llegó a su destino final.
Alemania denunció que no se trata más que de un pretexto y de una decisión política para influir sobre los occidentales en el marco de la guerra en Ucrania.
El gasoducto “Nord Stream”, con una capacidad según Gazprom de 167 millones de m3 diarios, conecta Rusia con Alemania a través del mar Báltico. El ducto es estratégico para los suministros de gas de los europeos, sobre todo alemanes, muy dependientes de los recursos energéticos rusos.
Los occidentales acusaron a Moscú de utilizar el arma energética como represalia por las sanciones adoptadas tras la ofensiva contra Ucrania, informó AFP.
Por su parte, el Kremlin, aseguró que las sanciones causan problemas técnicos en la infraestructura del gas y que Europa sufre las medidas que impone a Rusia.
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