Al menos 36 personas murieron, incluyendo civiles y cuatro cascos azules, hasta la presente jornada desde el inicio de las protestas violentas en desacuerdo por la presencia de la misión de cascos azules de las Naciones Unidas (Monusco), en la República Democrática del Congo (RDC).
De acuerdo con el portavoz del Gobierno congoleño, Patrick Muyaya, una comisión especial dirigida por el Ministerio del Interior detalló que las pérdidas humanas ascienden a 36, incluyendo tres civiles que fallecieron durante los enfrentamientos del domingo.
Este último suceso ocurrió cuando la misión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) fue atacada, por lo que tuvieron que disparar en un puesto fronterizo con Uganda, según informó el portavoz tras una reunión de emergencia del Ejecutivo.
Las protestas se iniciaron el sábado 25 de julio y resultaron el lunes y martes siguiente en el asalto y saqueo de algunas instalaciones de la ONU en Goma, donde operan muchas otras organizaciones humanitarias. Los movilizados posteriormente, se desplazaron hasta otras localidades y provocaron la evacuación del personal de las Naciones Unidas, según informó la agencia EFE.
«La comisión gubernamental también tuvo conversaciones con diversos actores de la sociedad civil de Goma y Butembo (…) La población manifestó una demanda clara: ver partir de la RDC a la Monusco», especificó Muyaya.
Por su parte, el Presidente del país africano, Félix Tshisekedi, tuvo la jornada precedente una conversación con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, donde abordaron esta crisis, según informó la Presidencia congoleña a través de su cuenta de Twitter.
Este fin de semana, el subsecretario general de la ONU para las operaciones de paz, Jean-Pierre Lacroix, se desplazó al país y aseguró que el ente internacional desea el cumplimiento de las condiciones para que la Monusco termine su misión y posteriormente seda el espacio a otras formas de apoyo internacional.
El Este de la República Democrática del Congo está sumido desde 1998 en un conflicto protagonizado por las milicias rebeldes y los ataques de los soldados del Ejército, pese a la presencia de la Monusco, que tiene al menos 14.000 efectivos en el lugar.
El reclamo de la gente se centró en que, aunque hay un significativo número de cascos azules en esa región, la ONU parece incapaz de frenar el conflicto que se extendió por más de 30 años.
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