Con agresiones y reclamos fue recibido el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, quien acompañado por la asambleísta departamental, Paola Aguirre, llegó hasta el mercado Mutualista para inspeccionar el lugar donde se originó el incendio que acabo con más de 1.000 casetas.
Los comerciantes estaban enfurecidos tras perder años de trabajo y al percatarse de la presencia del Gobernador en el centro de abastecimiento empezaron a insultarlo y lanzarle objetos, se ve en algunas imágenes a una mujer que rebasa la seguridad personal de la autoridad y lo agrede con un puñetazo.
Para lograr evacuarlo de las instalaciones, el equipo de Bomberos que trabajaba sofocando las llamas del lugar tuvo que intervenir y apoyar a la seguridad de Camacho para protegerlo.
Sin embargo, el Gobernador cruceño minimizó las agresiones y afirmó que era una reacción entendible que sentían los comerciantes luego de perderlo todo.
“Actuaron por desesperación, hay que entenderla a la gente, no es cuestión de si son de un partido u otro. Es una cuestión personal para ayudar, hay necesidad grande, en todo lo que significa equipamiento, emergencia. Un mercado así que no pueda contar con lo necesario, eso es lo desesperante», indicó la autoridad.
Lamentó que la Policía no tenga la cantidad suficiente de carros Bomberos para controlar este tipo de situaciones e indicó que los camiones cisternas de la Gobernación estaban desplegados colaborando en el operativo, según informó El Deber.
“Hemos desplegado todo el personal que tenemos para colaborar y obviamente la gente está perdiendo todo lo que tiene y el hecho de que no haya carro bombero y agua urgente para poder traer es normal que la gente se ponga así porque está sufriendo”, manifestó.
Asimismo, a través de sus redes sociales expresó su solidaridad con los afectados.
“Quiero enviarles un fuerte abrazo a todas las familias, hombres y mujeres que le ponen el hombro a Santa Cruz que hoy han perdido su fuente de ingreso, estamos con ustedes», señaló.
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